Miguel Plá
- Jaime Becerra
- 8 dic 2020
- 6 Min. de lectura
Una dilatada trayectoria como fotógrafo y la calidad de su trabajo, le llevaron a realizar labores de jefe de fotografía y editor gráfico de publicaciones entre otras importantes actividades relacionadas con el medio fotográfico y los medios de comunicación, hasta llegar al momento actual, donde su principal dedicación es la fotografía artística.
Por Jaime Becerra

Miguel Plá en Nueva York en 2019 / Fotografía Clara Plá Trillo
Alejado ya de la batalla de la calle, del fotógrafo de prensa y los medios de comunicación, Miguel Plá ahora se centra en desarrollar su obra artística que combina con encargos comerciales que acepta de forma selectiva. Una carrera llena de imágenes encuadradas en sus objetivos, con una importante retahíla de destacados personajes y un sinfín de historias atesoradas en su memoria.
"La fotografía tiene esa virtud: educa y amplifica tu sensibilidad para mirar"
Gran conocedor de la luz y aplicado al preparar los retratos de sus personajes, consigue imágenes de gran pulcritud y cercanía que dejan ver su formación artística, una base que ha sabido potenciar hasta dotar de un sello propio a su obra. Es de agradecer que desde su humilde tranquilidad, aceptara enseñarnos algunas de sus fotografías y concedernos esta entrevista. Resumir tanto trabajo en un reportaje es imposible. Pero, para muestra un botón. Pasen y disfruten.
¿Qué le atrajo de la fotografía, cuáles son sus primeros recuerdos?
Recuerdo el día que mi hermano mayor trajo a casa una Nikon FM. Me quedé prendado de la máquina primero y, más tarde, de lo que podía hacer con ella. Al principio era una sensación extraña ver a través de un visor. Me atrajo su capacidad para cambiar mi percepción de las cosas, la intensidad de las formas y los colores. La fotografía tiene esa virtud: educa y amplifica tu sensibilidad para mirar.

El chef jerezano, Ángel Léon / Miguel Plá
¿Cuándo fijaría su comienzo como profesional, sus primeros trabajos?
Al terminar mis estudios en la escuela de Artes Aplicadas de Alicante, compaginaba la pintura con la fotografía y participaba en talleres y en exposiciones colectivas organizadas por los diversos grupos de artistas que surgían en esos años en la ciudad. Comencé ofreciéndome como ayudante en estudios de fotógrafos y mas tarde empecé a realizar por mi cuenta catálogos en pequeñas empresas de ropa y trajes de novia. Esa experiencia fue muy instructiva desde el punto de vista técnico, puesto que la fotografía analógica exige un dominio de la técnica.
En el año 85 decidí probar suerte en Madrid, lo que resultó ser un cambio radical en mi vida y en la forma de entender la fotografía. Estuve dos años como ayudante de producción en una empresa textil, Cadena, que editaba una revista de moda, y gracias a eso tuve la suerte de trabajar como ayudante de fotografía para prestigiosos fotógrafos como Miguel Oriola, que nos dejó recientemente. Los primeros años en Madrid fueron muy intensos, no dejaba pasar ninguna exposición, y participaba en todo tipo de concursos de fotografía, como el de ARCO, cuyo primer premio gané en el año 1988.

El director de cine Gonzalo Suárez / Miguel Plá
Ha sido también colaborador en otros medios de prensa como El Semanal o Cambio 16. ¿Qué ha ganado y qué ha perdido la fotografía de prensa desde que usted comenzó
hasta ahora?
Difícil contestar a esa cuestión, teniendo en cuenta que yo hace años que no colaboro en prensa. Antes, en los medios escritos existía el departamento de fotografía, donde un equipo de fotógrafos aunaba esfuerzos y cualidades para mantener el nivel gráfico de la revista. Hoy en día la manera de trabajar de los fotógrafos de prensa supongo que ha cambiado mucho, y creo que, muy a su pesar, son más bien “francotiradores” supeditados a contentar a todo tipo de medios digitales, donde no es tan importante que el titular vaya acompañado de una buena fotografía.
¿La inmediatez ha ganado a la calidad en las imágenes?
La fotografía ha ganado mucho en cuanto a las posibilidades que ofrece: un sensor capaz de adaptarse a las condiciones de luz y rapidez de respuesta para fijar la imagen. Sin embargo, esas facilidades, sumadas a las exigencias para enviar las imágenes, creo que han sido perjudiciales para los fotógrafos y por consiguiente para la calidad de las imágenes.

El actor Ricardo Darín / Miguel Plá
Delante de su cámara han posado diversos personajes del mundo de la cultura, el cine, la televisión, etc. ¿Qué es lo más complicado a la hora de enfrentarse a este tipo
de personajes?
Mi paso por Cambio 16 me convirtió en un fotoperiodista y puso a mi alcance la posibilidad de retratar a ese tipo de personajes. Antes de hacer un retrato me documentaba de lo que se había publicado, y con esa información me preparaba la sesión para aportar mi visión personal. Hay que tener en cuenta que no había internet y cuando me encargaban fotografiar a alguien a veces no había visto nada de él publicado. Afortunadamente, el departamento de documentación y archivo de la revista era magnífico. No he tenido problemas para retratar a nadie, si bien es cierto que algunos personajes te complicaban la sesión, hasta el punto de que llegaba a amenazarles con cancelarla. Por suerte, casi siempre deponían su actitud.

Sony, migrante nigeriano / Miguel Plá
Como profesor de fotografía, ¿qué conceptos son los que más remarcaba a sus alumnos?
He impartido clases de fotografía de prensa, de retrato editorial y de fotografía básica, que precisamente era lo que más me gustaba. Procuraba, sobre todo, que en una clase de 20 alumnos nadie se quedara sin entender cómo se configuraba la cámara para ajustar la medición de la luz en cada situación. Las cámaras digitales, en determinadas condiciones de luz, no saben interpretar lo que ven y es el fotógrafo el que tiene que corregir la medición para conseguir una fotografía correcta, sin necesidad de verificar cada vez que dispara su cámara.

Ariadna Gil, actriz / Miguel Plá
¿Cree que es importante enseñar los procesos analógicos, como por ejemplo el laboratorio, para comprender mejor el comportamiento de la luz?
El proceso de revelar y positivar no es esencial para entender cómo se comporta la luz, más bien depende de la capacidad del fotógrafo para interpretarla a través del visor. Sin embargo, es indudable que el cuarto oscuro sigue siendo mágico, ver cómo la imagen latente surge y se convierte en una fotografía es increíble.

Adriana Ugarte, actriz / Miguel Plá
Se dice que el proceso digital “democratizó” la fotografía y vivimos en medio de una avalancha de imágenes. ¿Esta saturación nos hace perder capacidad a la hora de valorar las fotografías?
Creo que la fotografía estaba democratizada desde hace muchos años. Ya lo dijo Kodak: “Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto”.
Gracias a las prestaciones de una cámara pocket, las fotos familiares que hacía mi padre, por ejemplo, ya tenían un sello personal.
"Hoy en día hay una sobreexposición, que hace más difícil valorar una buena imagen"
Claro que hoy en día hay una sobreexposición, que hace más difícil valorar una buena imagen, entre otras cosas porque tenemos la capacidad de mostrarla al mismo tiempo que otros cien millones de personas muestran la suya. El lado positivo es que todo el mundo puede obtener imágenes impactantes y de una gran plasticidad, y eso desde mi punto de vista enriquece y amplía nuestra manera de ver el mundo.

Flores del mal / Miguel Plá
¿Sigue trabajando en analógico o solo utiliza el digital?
Profesionalmente solo trabajo en digital, pues hoy en día la mayoría de los trabajos que realizo son para empresas y requieren ese soporte. En cambio, para la fotografía artística sí utilizo la fotografía analógica combinada con la digital, técnicas mixtas como la pintura o procesos de impresión como la serigrafía o la litografía.
Vivimos tiempos de pandemia, ¿cómo ha afectado a su trabajo?
En realidad, no he dejado de trabajar, salvo los primeros quince días del confinamiento obligado por el estado de alarma. A finales de marzo retomé el trabajo, gracias a que participaba en un proyecto muy importante de urbanismo en Madrid, que requería fotografiar los avances de las obras.

Geometrías Kandinski / Miguel Plá
¿Qué es lo mejor que le ha dado la fotografía y qué espera que le dé?
La fotografía no solo me ha dado un medio de ganarme la vida, sino que me ha aportado vivencias muy enriquecedoras. He conocido a personas y personajes que me han ayudado a crecer como profesional y ser humano, he pasado por situaciones de todo tipo (algunas nada recomendables) y he sido testigo de momentos históricos. De la fotografía, espero más bien seguir trabajando en el terreno artístico. Desde el 2017 estoy desarrollando una obra fotográfica a la que le dedico gran parte de mi esfuerzo y recursos.


Arriba Isabel Álvarez de Toledo. Duquesa de Medina Sidonia.
Abajo José Luis Sampedro. Economista y escritor. / Miguel Plá
Por Navidad solía haber mucho movimiento comercial, incluso en la fotografía. Pero este año estamos bajo fuertes restricciones. ¿Cómo le afectan a su trabajo?
Hace años, cuando se acercaban las navidades siempre había especiales para publicaciones o trabajos en estudio fotográfico, pero actualmente y desde que no tengo estudio, mis encargos se limitan a retratos corporativos y reportajes de empresa.


Arriba Ángeles Caso, periodista y escritora.
Abajo Pilar Miró, directora de cine, teatro y de RTVE entre 1986 - 1989
En lo personal y familiar, ¿cómo prevé estas fiestas navideñas?
Tenía pensado pasar unos días en Cádiz con mi familia, como el año pasado, siempre que lo permitan las medidas sanitarias... o
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