Editorial 44
Y aquí estamos, a días de despedir este inquietante 2020 y en puertas de las fiestas navideñas que se prolongarán hasta el 6 de enero, día de reyes.
Y aquí seguimos, lidiando con una pandemia infinita, tediosa y mortal. Ahora con las fiestas, el mejor caldo de cultivo para mantener vivo al virus, que no se apague la llama.
Desde Maskao hemos compartido diversas informaciones sobre la COVID en entrevistas, artículos de opinión y un reportaje sobre los bulos de la pandemia, el discurso negacionista
y antivacuna. Eran informaciones y datos científicos que, desde todas las partes, nos hablaban -y hablan- de protegernos para proteger, de respetar las medidas sanitarias porque nos enfrentamos a un virus muy contagioso, con cifras tremendas que nos
hablan de 66,6 millones de contagios
y 1.530.000 fallecidos en el mundo, hasta
el 6 de diciembre pasado.
“No somos niños”, se oye en manifestaciones irresponsables que piden "libertad" y posicionarse en contra de las medidas restrictivas para controlar la pandemia. Pues bien, no seamos niños, no esperemos a que se nos indique con detalles hasta la extenuación sobre qué, cómo, cuántos, hasta qué hora, con mascarilla, sin mascarilla... Somos adultos, con sentido común y debemos saber valorar cada situación y si es prudente o no reunirse con más familiares o allegados. No seamos necios, no queramos rebelarnos contra unas medidas sanitarias "que nos imponen" para caer a los pies de una tremenda imposición comercial como es la navidad.
Piensa antes de decidir. ¿Proteger o arriesgar? Felices Fiestas, jo, jo, jo...
​
​
​
