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La dudosa vuelta al cole

  • Foto del escritor: Maskao Magacín
    Maskao Magacín
  • 9 sept 2020
  • 14 Min. de lectura

Cuentan con una larga trayectoria como docentes, durante años han presenciado la vuelta a clases de sus alumnos, pero ninguna con tanta incertidumbre como la actual. Hasta el año pasado, entre la modorra de las vacaciones y la expectación del comienzo del curso, la sonrisa siempre estaba presente en la vuelta al cole. Pero este año, no. La sonrisa la tapa la mascarilla y el mar de dudas que existe sobre cómo va a ir este curso. Por Jaime Becerra


Con el curso a punto de comenzar, todo son dudas / Luis Martínez



Laura Ortega Burgos, medio sevillana, medio gaditana, lleva 10 años como profesora en el IES Huerta del Rosario, en Chiclana. Da clases de Filosofía, fundamentalmente a 1º y 2º de Bachillerato.

Lourdes Cortés Ayuso es de Guadalajara, pero lleva 22 años dando clases en Cádiz, en Barbate, en la Línea, en Conil y los últimos tres en el IES La Janda de Vejer. Da clases a 1º y 2º de Bachiller y también a personas adultas de la ESPA (Educación Secundaria Para Adultos). Imparte Historia, Historia de España y Geografía.


Son profesoras que apenas se han repuesto de la "Gran Batalla" del confinamiento, cuando de la noche a la mañana, tuvieron que desplegar un sistema de emergencia para poder seguir dando clases online. Plataformas que no funcionaban, problemas de protección de datos, horas y horas atendiendo a los alumnos y un largo etcétera, llevaron hasta la extenuación a los profesores de este país. Ahora toca afrontar una vuelta al colegio llena de incertidumbres, de temores, de dudas y falta de certezas, donde los profesores deberán inventar este futuro inmediato de los colegios.


El pasado curso terminó con clases online ¿cómo fue la experiencia?

Laura: Ha sido que cada uno se buscara la vida y sálvese quien pueda. El viernes antes de confinarnos, con los alumnos decidimos usar el Classroom (servicio web educativo de Google) de forma provisional, no sabíamos si iban a ser dos semanas, tres o un mes. Nos fuimos a casa improvisando en el uso y gestión de las herramientas.

Como mis alumnos son bastante mayores, sobretodo el 2º de Bachillerato, me resultó más fácil que a otros compañeros. Algunos estábamos trabajando con herramientas SIC (herramientas para la docencia a distancia) y nos ha resultado más fácil aprender, gestionar o buscar medios para ponernos en contacto con los alumnos. Pero han habido compañeros que se les ha hecho un mundo. Ah, y se da por supuesto que tú tienes tu línea de ADSL, tu ordenador y que lo pones a disposición del trabajo, una cosa que nunca se ha comentado.


Ni siquiera nos han ofrecido una plataforma que funcionara. La Moodle (sistema web para gestionar entornos de enseñanza virtual) que es normalmente la que se usa, no funcionaba, se cayó en cuanto empezamos a usarla todos. Tuvimos que buscar alternativas con Classroom, Zoom, Skype... con el agravante, de que no teníamos clara la legislación sobre la privacidad del alumnado y no podíamos hacer exámenes a través de Skype porque son menores de edad. Eso nos ha hecho cuestionarnos la validez de las pruebas online, no teníamos la garantía de que esos exámenes, realmente los hiciera el alumnado, las herramientas que más control nos ofrecían, no se podían usar.


"No teníamos clara la legislación sobre la privacidad del alumnado y no podíamos hacer pruebas por Skype a menores"

Lourdes: Yo llevaba muchos años trabajando con Moodle, por ejemplo. El problema es que la plataforma de mi Centro, se cayó, se quedó como un muro simplemente para poner tareas. Todas las opciones que podías tener, cuestionarios, juegos, vídeos, se fueron al garete. ¿Qué hicimos? utilizar los medios que podíamos. Classroom, con todos los problemas de privacidad, trabajamos con gente menor de edad, con lo cual ese es el problema. Videoconferencias, hice un montón de videoconferencias con mis alumnos, y es que no se les podía dejar en casa solos y mandarles "un trabajito" por correo, había que acompañarlos, son nuestros alumnos. Hicimos un montón de videoconferencias pero con plataformas no oficiales. Pero bueno, priorizábamos la atención al chaval, no solamente académica, que las chicas y chicos encerrados lo pasaban mal. Por otro lado, en la educación de adultos, no tuve ningún problema, Moodle funcionó muy bien y nosotros seguimos con nuestras clases.


¿Se pudo dar todo el temario y evaluar bien?

Lourdes: No, y además no se podía evaluar igual. Se priorizó por instrucciones de la Administración, que se recuperaran aquellos alumnos que tenían evaluaciones suspensas o que iban retrasados, se nos aconsejó insistentemente, en que lo que habíamos hecho en la 3ª evaluación, las materias que habíamos dado, los proyectos, los trabajos, no se evaluaran negativamente, por lo tanto, solo podías evaluarlo positivamente. No dio tiempo a terminar temarios y se tuvo que centrar la atención en la recuperación de los alumnos.


Laura: Bueno, esto fue un decreto que estableció la Junta de Andalucía, nos obligaban a no avanzar en la programación. Pero a los de Bachillerato y que daban la prueba de acceso a la universidad, les intentamos completar contenidos que los chavales iban a necesitar, aunque luego se adaptó la prueba. Con lo cual, esos tres meses se dedicaron a actividades de refuerzo y recuperación. En la práctica, fue un aprobado general encubierto, los que han suspendido han sido poquísimos. Aún así, me he encontrado con reclamaciones al final de curso, argumentando que no tenían los medios técnicos. Pero se desestimaron porque esos mismos alumnos, atendieron sin problema otras materias. Ha sido un año en que algunos, no se merecían ese aprobado.


Laura Ortega, profesora de filosofía en el IES Huerta del Rosario de Chiclana (Cádiz).

Jaime Becerra



Si nos volvieran a confinar ¿estáis mejor preparadas para dar las cla- ses online, os han dado herramientas o indicaciones?

Laura: Por parte de los equipos directivos y de la Administración, cero. No hay nada, no se ha hecho nada. Otra cosa es que personalmente, nosotros hayamos aprendido porque el año pasado pagamos la novatada. Estábamos doce horas al día pendientes de mensajes de alumnos, de atenderlos; yo tardé un mes y pico en ponerme un horario, porque si no, era una locura. Y para ellos, también.

Pero nada, ni cursos de formación, ni directrices, ni siquiera unificar una plataforma, un espacio virtual, por ahora, no nos han dicho nada.


"La prioridad es una buena plataforma para funcionar online, sin eso, no estamos haciendo nada. Lo que no puede ser, es el ‘ahí te quedas’ sin más"

Lourdes: Yo daría prioridad absoluta a una buena plataforma para funcionar, sin eso, no estamos haciendo nada. Se puede criticar que el profesor sabe o no sabe, pero si es que no tiene dónde aplicarlo, da igual que sepas o no sepas. A mí es que me parece básico. Tendría que tener ya la Junta de Andalucía, una plataforma muy potente, la que sea, y empezar a funcionar. Lo que no puede ser es el "ahí te quedas". La Moodle se cae porque no tiene potencia para soportar todo el material que empiezan a subir profesores y alumnos. Tampoco puedes usar una plataforma cualquiera por la privacidad. Y la solución es una plataforma oficial, que funcione, ahora, a principios de curso.


¿Desde casa se trabaja más?

Lourdes: Buf, pues mucho más. Nos costó mes y medio organizarnos, porque aquello era continuo, no había horas, había tanto trabajo que nunca acababas, era una situación de estrés curiosa, no descansabas ni cuando dormías y eso te desgastaba muchísimo. Hasta que te pones unos horarios, no puedes estar permanentemente trabajando, incluido sábados, domingos y semana santa, es que había gente ahí que dependía de ti.


Laura: Lo más positivo que puedo sacar de esos meses, es que la atención a los alumnos es más individualizada. Los medios técnicos te permiten una atención especial en cada caso. En la modalidad presencial, estás más encasillado en las clases y los grupos que tienes, con lo cual, hacer grupos flexibles es más difícil.

Por otra parte, incertidumbre y dudas muchísimas. Yo quedaba con alumnos, les explicaba, subía tutoriales. Creo que los que ya iban bien y tenían interés, pues sí que aprovecharían; pero precisamente, los que más atención necesitan, los que más problemas de comprensión tienen, dudo mucho que estuvieran atendiendo, y es que ya es una situación realmente difícil. En un Skype, con un profesor que te está explicando el Discurso del Método, de Descartes, por ejemplo.


Lourdes Cortés, profesora de Historia y Geografía en el IES La Janda de Vejer (Cádiz).

Jaime Becerra



Y ahora, la vuelta al colegio. ¿Qué os parecen los protocolos?

Laura: Ahora los protocolos hay que ponerlos en marcha. Yo entiendo que el Gobierno Central lo que les está diciendo a las Comunidades Autónomas es: "no puedes, automáticamente, establecer un sistema online". Y se deben destinar todos los esfuerzos y el dinero presupuestado a intentar conseguir que la educación sea lo más presencial posible. A partir de ahí, ¿de qué estamos hablando?, la Junta de Andalucía tiene un desfase con respecto a Navarra, por ejemplo, que tiene una ratio de 15 alumnos, aquí estamos a 30, oficialmente, que luego son más. Lo único que ha dicho la Junta, es que iba a intentar ponerlo en 25, que ya lo máximo que había dicho el Gobierno Central, era 20, lo ideal, 15. Por ahora no han dicho nada.

Puedes ver la información de otras comunidades autónomas y tienes más o menos las fechas de inicio de curso, la ratio, pero en Andalucía no se sabe nada. No sabemos si nos van a reforzar, luego, entradas escalonadas, cinco lavados de mano al día, ventilar las aulas... ¿cuándo se hace todo eso? y la presión permanente es que no perdamos ni un minuto de clase. Sinceramente, soy muy pesimista, con nuestros esfuerzos solamente, sin ningún refuerzo, es imposible. O dejamos de aplicar el protocolo o vamos a perder muchas horas de clase.


Desde la Junta de Andalucía dicen que se incorporarán 6.300 docentes de refuerzo, 4.014 a la educación pública y 970 a la concertada.

Laura: A todas luces es insuficiente.

Vamos a poner que nos dan tres o cuatro profesores más en cada centro, que sería, con mirada optimista, lo mejor que conseguimos. El cupo del profesorado, los equipos directivos ya lo han hecho, y eso es ajustar grupos, horas, etc., significaría, volver a hacer el cupo. Habría que retrasar el inicio de curso para organizarlo. Pero lo que más nos llama la atención, es que no sabemos nada.


"En proporción, me parece que van muchos más refuerzos a la concertada que a la pública"

Lourdes: No cubre ni los Institutos. En proporción, me parece que van muchos más refuerzos a la concertada que a la pública. Han dedicado muchísimo más recursos a la concertada, cuando debería ir a la pública, que es donde están los problemas.

Por otro lado, ¿cuántos nos tocan por centro?, ¿uno? y con uno, ¿qué haces? con un profesor no cubres, ni bajas ratio. No sé, a mí me parece muy poquito.


Plantea también la Junta de Andalucía, que si se cumple el 1,5 m de distancia social entre los alumnos, no será necesaria la mascarilla en clase.

Lourdes: Eso es una barbaridad, tú no puedes quitarle la mascarilla a un chaval porque está a metro y medio, se van a infectar y te van a infectar a ti y a su familia.


En Andalucía, las clases presenciales se establecen hasta 2º de la ESO en lugar de hasta 4º de la ESO.

Lourdes: Yo creo que la Administración intenta que los más pequeños, primaria, primero y segundo -niños hasta 14 años-, puedan mantener, en la medida de lo posible, la presencialidad en clases. Por otro lado, esos niños dependen más de sus padres, si tu enclaustras a gente menores de 14 años, ¿qué va a pasar con esos padres? ¿no van a trabajar? A partir de los 15-16, los chavales pueden estar más en casa, no pasa nada. Yo lo veo más por ahí, por los padres que puedan ir a trabajar.


"Y explica con una mascarilla que te merma la expresividad, incluso la audición, porque no se te oye de la misma manera"

Laura: Bueno, de todas maneras, creo que no somos una guardería y el sistema educativo tendría que plantearse en otros términos. Obviamente cuanto mayores son los alumnos, se les presupone una autonomía y una capacidad de organizar su trabajo, que no tiene un niño de 7 años. Pero un sistema completamente online, creo que va a perjudicar a sus destrezas y sus habilidades. En cualquier caso, aunque hagamos el sistema presencial, yo me estoy visualizando con una mascarilla puesta, con alumnos al final del aula para mantener esas distancias de seguridad, en el caso en que se puedan cumplir, con unas ventanas abiertas, con Poniente, con Levante, con lluvia, con frío, con una metodología muy limitada porque no pueden interactuar entre ellos, no los puedes poner a trabajar en grupo.

Y explica con una mascarilla que te merma la expresividad, incluso la audición, porque no se te oye de la misma manera con una mascarilla puesta.


El uso permanente de mascarilla, es obligatorio para los profesores. En la foto, Lourdes Cortés con su “mascarilla de vacaciones” durante la entrevista / Jaime Becerra



Y el profesorado, con mascarilla y controlando.

Lourdes: Sí, pero el problema es un montón de críos, con niños más traviesos que otros y con una mascarilla controlas la mitad, entonces, los problemas se multiplican.


Laura: Además, cuando sale este protocolo, no sé, visualiza a los niños como si fueran súper responsables y súper concienciados. Y bueno, igual que hay manifestaciones negacionistas, imagino que habrá niños cuyos padres no se tomen esto en serio. O que tienen 14 años y se van a escaquear de un lavado de manos, o se pueden ir a fumar al cuarto de baño, que también ocurre. Esas labores "policiales" y de control, creo que nos van a agotar y nos van a quitar muchísimo tiempo de docencia.


¿Cómo se gestionan las cuarentenas de los alumnos?

Lourdes: No lo sé, porque un profesor no tiene un grupo, puede tener cinco o seis grupos. Si un alumno se contagia, no es solamente el grupo y no es un profesor, a lo mejor son ocho o diez profesores, ¿eso cómo se gestiona? En cuarentena un grupo, pero ocho profesores en cuarentena, eso cómo se cubre, ¿qué pasa con el resto de grupos de esos profesores?


En la elaboración de los protocolos, ¿han participado profesores?

Laura: No lo sé. A mí lo que me da la sensación es que la administración esconde la cabeza, espera que esto pase lo antes posible y que no haya consecuencias. No está siendo valiente. No hay dinero, menos dinero hay para un nuevo confinamiento. Si hay que invertir en prevención, habrá que sacar el dinero de donde sea, porque, entre el suicidio colectivo y el riesgo cero, hay muchos pasos intermedios. Riesgo cero sabemos que no hay, pero en las condiciones en las que estamos, es que vamos a contagiarnos en tres semanas todos y vamos a acabar confinados. Es la sensación y el temor que todos tenemos.


Lourdes: También nos cargan con cuestiones burocráticas, que luego realmente dices, ¿esto para qué es? ¿tiene alguna ventaja o utilidad? Es que no la tiene. Acumulamos muchísimo trabajo que es innecesario. Vamos a centrarnos en lo que importa, lo prioritario que es la atención a los chavales.


La profesora de filosofía, Laura Ortega, explica que “riesgo cero sabemos que no hay”

Jaime Becerra



Hay padres que tienen miedo de mandar a sus hijos al colegio, ¿podéis entender

esta postura?

Lourdes: A mí me parece respetable. No todo el mundo puede tomar esa decisión, hay gente que tiene que trabajar, si no trabaja, no come. Si en una familia hay un padre, una madre, que puede hacer el trabajo online o se dedica a la casa y a los niños, lo puede hacer. Yo, por ejemplo, no podría. ¿Qué hago, dejo solo a mi hijo en casa? No puedes. ¿Es un problema? Sí, porque no todos los padres están preparados para dar clases a sus hijos, en absoluto. ¿Cómo recibe clases ese niño que no va al Instituto, yo estoy obligada a darle clases online? No, es una decisión de los padres, con lo cual ahí se generan muchas preguntas. ¿Y la administración puede responder a eso? O sea, tú no llevas a tu hijo a clases, pero yo le doy clases online. Pues no, no puedo. En el caso de un niño de riesgo, que no puede asistir, claro que tenemos que atenderlo.


Laura: Si yo tuviera un hijo que fuera de grupo de riesgo, es que no se me ocurre llevarlo a clases, dadas las condiciones que tenemos. Ahora mismo, no se garantiza en absoluto que el entorno vaya a ser realmente seguro. Y creo que además, desde la administración, se nos "amenaza" con que es nuestra obligación, como padres, llevar a los niños. Creo que van a tener que aceptar que hay alumnos de riesgo, con un certificado médico y no irán a clases.


¿Desde tu experiencia, qué medidas habrías tomado?

Laura: A mí se me ocurre, reducir el horario de los alumnos. Vamos a eliminar horas del currículum, si no hay dinero para desdoblar profesorado y bajar la ratio a la mitad. Vamos a asumir que estamos en una situación excepcional y que no se puede hacer 100% lo mismo. Vamos a eliminar asignaturas que son una hora a la semana, que todos sabemos que eso tampoco mejora muchas de las destrezas del alumnado. Vamos a ser valientes y a llamar las cosas por su nombre. No nos preguntan qué podemos ofrecer nosotros, yo personalmente te lo digo, si a mí me bajan la ratio a la mitad, yo también estoy dispuesta a dar más horas de clase.


"Entonces, tú no puedes dejar a esa gente tirada, la escuela es un igualador social"

Lourdes: Reducir ratio, por supuesto. Alternar educación online con educación presencial. Y lo digo desde mi experiencia con adultos que es semi presencial, hay menos horas de clases presenciales, sirven para resolver dudas, para ayudar a la gente que lo necesita y estamos funcionando bien. Funciona, si se invierte en los medios técnicos necesarios.

Que con los niños chicos se necesitan más horas, sí, pero podríamos reducir la presencia en los centros de la gente más mayor, con lo cual, reduces también el riesgo. Hay asignaturas que se pueden dar al menos una parte online, y luego, dejar una o dos horas a la semana para solucionar las dudas en clase, haces otras cosas, intentar evitar la no sociabilización de esos alumnos. Hay niños que en su casa lo tienen todo y otros que no tienen nada, que tienen un móvil y punto. Entonces, tú no puedes dejar a esa gente tirada, la escuela es un igualador social.


Los colegios contarán con un responsable del tema COVID, llevará la comunicación

y coordinación con los servicios sanitarios y los servicios de salud pública.

¿Quién elige a esta persona?

Lourdes: En mi centro, sé que es la subdirectora, es una designación de la dirección.


Laura: En mi centro, no sé, pero una compañera comentó que lo había asumido la directora, yo no sé si han hecho algún tipo de curso. La petición de que hubiera un profesional de la salud, se va a quedar en un vínculo municipal con una persona que imagino, te atenderá telefónicamente. Es decir, si tienes un niño con fiebre, llamas a ver si te atienden, si no están desbordados, todo es un mar de dudas y de incógnitas.


Para finalizar quiero comentar algo. Desde la administración, lo que nos están pidiendo es: mantener la ratio, atender online a los alumnos que tengan patologías o estén en cuarentena. Lo que tememos todos, es un volumen de trabajo brutal.

Hay que hacer una apuesta por la educación, yo creo que vamos a pagar un precio muy alto, no solamente en términos de salud, sino en términos humanos, sociales y económicos.

Además está demostrado, que todo lo que no gastemos en educación, lo vamos a tener que gastar en Policías y otros recursos.


"Te das cuenta que ni siquiera en una situación así, se apuesta por la educación"

Esta que era un poco la oportunidad, ahora nos damos cuenta de todos los problemas que tenemos, bueno, nosotros lo sabemos, obviamente, pero ahora se están haciendo más visibles. Era la oportunidad para decir, venga, vamos realmente a experimentar, a probar, a intentar solucionar los problemas que tenemos. Y no, otra vez lo mismo: vamos a esperar que esto pase, aguantar el chaparrón y cruzar los dedos para que la cosa salga lo mejor posible. Entonces te das cuenta que ni siquiera en una situación así, se apuesta por la educación, sinceramente soy muy pesimista.


Seis horas al día para un alumno de 12 años, no las aprovecha, no rinde.

Luego encima, seguimos con un modelo de mandar mucho trabajo para casa y los niños tienen unas jornadas laborales inmensas. Vamos a aprovechar esta oportunidad para buscar otro modelo, a lo mejor descubrimos que los alumnos aprenden más, se cansan menos y rinden mejor en clase.


Laura Ortega es muy crítica tanto con cómo se está gestionando la vuelta al cole como con el sistema educativo actual. Cree que era una buena oportunidad para probar otras fórmulas Jaime Becerra



Como todo lo que sucede con la COVID-19, las informaciones cambian de forma veloz, igual que las decisiones sobre los protocolos. Estas entrevistas se realizaron el 29 de agosto y en una semana hay cosas que han cambiado. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, declaraba en una entrevista en la Cadena Ser el jueves 3 de septiembre, que lo de bajar la ratio era lo menos importante, que lo importante era el uso de las mascarillas por parte de los alumnos a partir de 6 años. Por su parte, la Fiscalía y ese mismo día, anunciaba que el absentismo escolar estaba penado con multa y hasta seis meses de cárcel, bajo el delito de abandono familiar. Y que se encargarían de mirar cada caso, donde los no justificados por pertenecer a grupos de riesgo, serían penalizados o

 
 
 

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