Cuando el 16 de julio de 1969 el hombre llegó a la luna, la expectación fue enorme en todo el planeta.
Ojipláticos asistimos a través de la televisión, como se daban los primeros pasos en nuestro satélite y hacia un futuro de ciencia ficción. Ahora, con un tráfico considerable de naves y sondas en busca de nuevos horizontes planetarios, casi ni nos inmutamos aunque la tecnología española este presente en las nuevas misiones.
Lanzamiento de la misión InSight a bordo de un cohete Atlas V desde la Base Aérea Vandenberg
en Santa Bárbara, California, el 5 de mayo de 2018 / NASA/JPL
La pasada madrugada del 27 de noviembre, la nave InSight de la NASA enviaba sus primeras señales a la Tierra,
lo que indicaba que había llegado bien, sus paneles solares estaban abiertos y recogían luz solar en la superficie marciana. La sonda espacial Mars Odyssey, transmitió las señales y un par de imágenes que se recibieron en la tierra, enseñando el lugar de aterrizaje -o amartizaje- de InSight.
Primera imagen enviada por InSight desde Marte, el pasado 27 de noviembre / NASA/JPL
Los paneles solares de la nave tienen 2,2 metros de ancho. Marte tiene una luz solar más débil que la Tierra
porque está mucho más lejos del Sol. Pero el módulo de aterrizaje no necesita mucho para operar: los paneles proporcionan de 600 a 700 vatios en un día claro, suficiente para alimentar una licuadora doméstica y mucho
para mantener funcionando sus instrumentos. Incluso cuando el polvo cubra los paneles, algo frecuente en Marte, pueden proporcionar de 200 a 300 vatios.
También ya ha sido desplegado el brazo robótico de InSight para usar su cámara y obtener imágenes del suelo para que los ingenieros puedan decidir dónde colocar los instrumentos científicos. Pasarán de dos a tres meses antes de que esos instrumentos se implementen por completo y envíen datos.
"A bordo de InSight viaja una estación meteorológica avanzada llamada TWINS"
A bordo de InSight viaja un instrumento español llamado TWINS, una estación meteorológica desarrollada por el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y CRISA (Airbus Defence and Space), que será operada y monitorizada
por un equipo de investigadores especializados. TWINS controlará las condiciones ambientales de la zona de aterrizaje, Elysium Planitia, durante los dos años que dure la misión.
La estación meteorológica TWINS desarrollada con tecnología española / CRISA
El instrumento, colocado en el centro de la nave, consta de dos mástiles iguales con forma de pistola, uno de espaldas al otro, cada uno de ellos con sensores de viento (velocidad y dirección) y temperatura del aire. Sus mediciones complementarán las de REMS, la otra estación meteorológica española a bordo del Curiosity, a 600 km de distancia de InSight. Entre los fenómenos que estudiará el nuevo instrumento, están los "diablos de polvo" de Marte, unos remolinos que se producen durante todo el año, de entre 30 y 50 km por hora y que se piensa pueden inyectar polvo del suelo a la atmósfera marciana y modificar su comportamiento.
Arriba Ilustración de InSight en funcionamiento y recogiendo muestras del subsuelo marciano.
Abajo Última imagen recibida desde Marte con el brazo robotico desplegado el 30 de noviembre.
Ilustración y fotos NASA / JPL
La misión InSight llevará también a bordo dos instrumentos para estudiar el interior de Marte: SEIS, que medirá los “martemotos” (aremotos es su nombre científico) y los impactos de meteoritos, y HFP3, para medir el calor que llega hasta la superficie desde el interior del planeta. Además, InSight realizará otro experimento adicional: RISE, que utilizará el enlace de radio entre InSight y las antenas de la Red de Espacio Profundo de la NASA en la Tierra, para medir con precisión oscilaciones en la rotación del planeta rojo e intentar desvelar si Marte tiene un núcleo fundido o sólido. Lo que está claro, es que estamos investigando a fondo las posibilidades que puede ofrecer este planeta a pesar de su apariencia inhóspita. Y al paso que vamos, tal vez en menos tiempo de lo esperado, estemos hablando de las primeras misiones tripuladas para colonizar otros planetas.
Así es que: “hasta el infinito y más allá.”