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  • Foto del escritorMaskao Magacín

La juventud despierta a Chile

Actualizado: 21 ene 2020


Llevan tiempo avisando, denunciando que su país es demasiado injusto y desigual. Criados en democracia, ahora se enfrentan a la élite privilegiada de Chile que se formó en la época colonial y terminó aplaudiendo la dictadura. Son los jóvenes chilenos que han despertado al país. Por Maskao Magacín

Comenzaron los jóvenes y se les han unido la gran mayoría del país / Camila Valenzuela

Nos llamamos "hermanos", pero desde España poco o nada sabemos de aquel país situado en un rincón de América del Sur, pegando a la Antártida. Hoy, apenas miramos al otro lado del charco, a no ser que políticos de derechas se acuerden de Venezuela o como aquella vez que la UE y el gobierno español hicieron el ridículo con el "caso Juan Guaidó", del que nunca más se supo. Pero ahora callan, aunque policías y Fuerzas Armadas de Chile, ejerzan una represión brutal en el país. En pocas semanas de protestas, 23 personas han muerto, 2.500 han resultado heridas, un centenar con pérdidas de ojo y más de 3.000 han sido detenidas y hay denuncias de abusos contra los arrestados, torturas, vejaciones y violaciones. Una represión policial cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo.

Si aquí nos quejamos -y con razón- del mal funcionamiento del sistema, imaginaros que no contáramos con sanidad pública, educación pública y becas, pensiones de jubilación o la Seguridad Social, por poner algunos ejemplos. Eso ocurre en Chile.

Y han sido los jóvenes quienes han despertado a una sociedad empachada de abusos y sometimiento. A generaciones anteriores marcadas por la férrea dictadura que les dejó atemorizados. La derecha del país y los nostálgicos del dictador, se han apresurado a señalar al comunismo detrás de esta explosión de sentido común. No entienden nada.

Hablamos con algunos jóvenes, protagonistas de lo que está sucediendo en Chile y qué salida ven a la crisis. Son profesionales, arqueólogos que además de haber realizado un excelente trabajo sobre la Arqueología del Cacerolazo, nos cuentan sus sensaciones en tiempos convulsos.

A través de Dafna, Felipe y Rolando, ponemos la vista en un Estado fallido, detrás del trampantojo de un oasis.

Dos carabineros junto a una de las tantas barricadas levantadas en diferentes puntos de Santiago / Camila Valenzuela

¿Cuánto costó vuestra carrera y cómo la habéis financiado?

Dafna: Acá las universidades son muy caras. Mucho más que un sueldo mínimo. No hay ninguna universidad gratis, tampoco las estatales. La mayoría son privadas y un gran negocio, desde quienes las construyen a los bancos. Tuve la suerte que mi familia me la costeó. Pero la gran mayoría lo hace con créditos universitarios de interés altísimos. Muchos quedan con deudas millonarias (miles de euros) hasta veinte años.

Felipe: Mi carrera cuesta 3.375.500 pesos al año (unos 4.077 €). Para poder costear mis estudios superiores, mi familia ahorró durante buena parte de mi niñez, lo cual sirvió para pagar los primeros años de carrera. Ahora hemos solicitado un crédito para poder financiar la deuda que mantengo con la universidad.

"Fui uno de los pocos que lo consiguió viniendo de un pueblo rural, padres no profesionales, educación primaria pública y logré ser el primero de mi familia en estudiar en la universidad (Rolando González)"

Rolando: Mi carrera costaba, cuando yo entré a estudiar, casi 3 millones de pesos (unos 3.600 €), siendo una de las más “baratas” de mi universidad. Medicina u Odontología, cuestan unos 6 millones de pesos (7.200 € al año).

Pude estudiar, al principio, con una beca estatal y otra de la propia universidad que financiaban el total de mi carrera, para mantenerla, debía tener buenas notas. El quinto año de mi pre grado, las becas fueron reemplazadas por la famosa “gratuidad”, una forma de financiación conseguida después del Movimiento estudiantil de 2011, que actualmente financia al 60% más vulnerable de la población chilena. El problema es que en su mayoría, quienes pertenecen a esos estratos, no llegan a la universidad debido al déficit educativo de base, y la prueba de selección universitaria, donde los estudiantes de estratos más altos tienen más posibilidades de obtener buenos puntajes, porque tuvieron una buena educación secundaria, generalmente en colegios privados.

Logré estudiar gratis gracias a la financiación del gobierno chileno. Pero fui uno de los pocos que lo logró viniendo de un pueblo rural, padres no profesionales, educación primaria pública y logré ser el primero de mi familia en estudiar en la universidad.

Dice el gobierno y ciertos sectores, que estas manifestaciones no son políticas.

Dafna: Se dice que no es política porque el movimiento no tiene un líder político de oposición al gobierno. Tanto los políticos de izquierda como de derecha, tienen intereses creados en el sector privado, principal beneficiado por el Estado. No tenemos representantes válidos dentro de la izquierda y así es más difícil lograr soluciones.

"Gran parte de la población está endeudada, incluso para comprar en el supermercado (Dafna)"

En Chile, para la mayoría, es inviable vivir porque no le alcanza, gran parte de la población está endeudada, incluso para comprar en el supermercado pagando altos intereses. Casi todo está privatizado y el Estado inyecta recursos a los privados y no a los organismos Estatales. El agua tiene dueño, las carreteras, la luz, la educación, la salud y un sinfín de cosas que generan una brecha social cada vez más grande, donde un porcentaje ínfimo de Chilenos tienen casi toda la plata. Hay zonas donde los grandes empresarios, junto con transnacionales, han generado las llamadas “zonas de sacrificio”, donde muchas ciudades y la biodiversidad, sufren los estragos de químicos en el agua y en el ambiente. O agricultores que no tienen agua porque es para cultivos transgénicos masivos o mineras. Hay lugares que viven una sequía sostenida por la apropiación del agua, las comunidades campesinas ya no pueden plantar y los animales se están muriendo.

Una de la muchas imágenes que se han hecho viral en estos días. Una persona de la tercera edad enseña un cartel apoyando las demandas sociales. Una de las principales es precisamente sobre el injusto sistema de pensiones

Felipe: El actual sistema neoliberal en Chile ha puesto gran parte de las riquezas en manos de un pequeño grupo que se ha adueñado del país. Actualmente un 1% de la población concentra casi el 30% de las riquezas. Estos empresarios también concentran el poder político, usado para seguir reproduciendo un sistema abusivo que les genera ganancias a costa del pueblo chileno y su entorno natural. El actual sistema privado de pensiones en nuestro país, uno de los negocios más rentables hoy en día, y que tiene a una gran cantidad de chilenos jubilándose en condiciones miserables, fue creado por José Piñera, hermano del actual presidente, Sebastián Piñera.

Rolando: Creo que el movimiento social que se vive, sobre todo, es político. Todo acto o acción que tomamos como ciudadanos/as lo es. Sin embargo, no sé si todo el mundo comprende qué significa estar luchando contra el modelo neoliberal que nos domina y oprime. Conceptos como capitalismo, neoliberalismo, o economía de mercado resultan ser muy academicistas, y no cualquiera los maneja. Debemos ser conscientes de eso. La mayoría lucha por una vida más justa y lo que hace converger a todos es el descontento que genera el modelo neoliberal en el funcionamiento del país. Pero la gente no le reclama a eso, le reclama a lo que ven en lo cotidiano, en las consecuencias que les genera. Pero estas manifestaciones no dejan de ser políticas.

Treinta años desde el fin de la dictadura de Pinochet. Ahora y bajo el impulso de los jóvenes, ha estallado la sociedad. ¿Creéis que las generaciones anteriores han sido indulgentes?

Dafna: La generación de mis padres pasó toda su juventud en dictadura; se hicieron adultos en dictadura, se casaron en dictadura y tuvieron hijos en dictadura; nací y viví mis primeros años en dictadura. La dictadura de Pinochet fue terrible, fueron 17 años de una violencia extrema. Nuestros padres nos criaron con miedo por lo que les tocó vivir; toque de queda, militares en la calle, detenidos desaparecidos, torturas, violaciones, asesinatos y una violencia sistemática donde la mayoría de los responsables se encuentran libres e impunes.

Y la indulgencia, creo que se debe en gran medida al miedo que vivió la generación de mis padres. Y por otra parte, a lo perverso de este sistema neoliberal/capitalista, donde uno a veces no es consciente de su realidad y es muy difícil salir, con tantos estímulos, de una sociedad de consumo.

Felipe: Yo nací cinco años después del fin de la dictadura. Fueron mis padres y abuelos quienes vivieron, por 17 años, con el temor de que ellos o cualquiera de sus conocidos podía desaparecer de un día para otro y no volver jamás. Fue quizás, el pasar de ese escenario a uno en que podían dejar atrás el miedo y la angustia, lo que trajo a nuestra sociedad este clima de conformidad.

"Aquí nadie puede decir que el pueblo ha callado. La diferencia es que hoy nos unimos todos y estamos gritando más que nunca"

Rolando: En gran parte se debe al cansancio del pueblo desde hace mucho, y que finalmente al gobierno de turno le explotó en la cara. A pesar que los jóvenes que nos estamos manifestando no vivimos los 17 años de dictadura, somos herederos de todas las consecuencias que dejó.

No creo que las generaciones anteriores hayan sido indulgentes, eran otros tiempos, en los que no existían las herramientas que hay ahora para articular la lucha. Eso es esencial. La facilidad de acceso y divulgación de la información ahora, han sido un catalizador potente de esta revolución social que vivimos. Que el presidente haya tenido que cambiar a último minuto al ministro del interior que iba a nombrar, porque se divulgaron tuits con declaraciones polémicas de ese sujeto, es una muestra del poder de las redes.

Las manifestaciones son multitudinarias, esta es del pasado viernes 8 de noviembre en Santiago / Camila Valenzuela

Lo más claro es que el pueblo ya estaba cansado de tanto abuso y precariedad. Y no era algo que no se hubiera expresado. El 2006 fueron los secundarios quienes dieron la lucha, los mismos que en 2011, como universitarios, salieron a las calles nuevamente. Miles de personas se agolparon en los últimos meses para pedir no más AFP (Administradora de Fondos de Pensiones) y este año se logró una convocatoria histórica para el 8M. Aquí nadie puede decir que el pueblo ha callado. La diferencia es que hoy nos unimos todos y estamos gritando más que nunca.

¿A qué se debe este enorme estallido?

Dafna: El abuso de poder ha sido tan grande y la clase política está tan desconectada de la realidad, que incluso se han burlado de las demandas sociales. El alza del pasaje del metro, fue la gota que rebasó el vaso. Los estudiantes se atrevieron, porque tienen menos miedo y menos que perder porque sus padres y abuelos apenas pueden vivir, muy endeudados y en precario. La mayoría de los jubilados tienen y tendrán una pensión menor al sueldo mínimo de 400 dólares (361 €), mientras que el billete de metro cuesta más de 1 dólar (0,90 €). El promedio de las jubilaciones para los hombres en Chile es similar al sueldo mínimo de 400 dólares, mientras que para las mujeres es de 258 dólares (232 €). Eso en promedio, imagínate la gran cantidad de adultos mayores que viven con menos.

En Chile no tienes garantías de nada y pagas por todo, un padre que gana 400 dólares, ¿Cómo paga el transporte de su familia, alimentos, casa, etc.?

La salud pública cada vez tiene más recortes, por lo que en los hospitales no hay insumos. Hay gente que tiene cura, pero muere por la falta de recursos y enormes listas de espera. La educación pública vive una precarización cada vez mayor, tanto en medios como en las condiciones laborales de los profesores.

"Estos últimos años hemos atestiguado una serie de escándalos de corrupción que incluyen a políticos, empresarios o militares (Felipe Carvajal)"

Nuestros dineros para la jubilación en AFP, son invertidos como acciones en distintas empresas privadas. Si se invierten mal, perdemos, pero nunca las AFP, que cada vez se enriquecen más a costa nuestra. Entre 2017 y 2018, una cantidad importante de nuestras AFP invirtieron en Cencosud, empresa con cadenas de supermercados. Esta empresa tuvo problemas legales, por pactar precios con otras cadenas. Este tema de colusión (connivencia), sucede también con las grandes farmacias. El precio de los medicamentos en Chile es altísimo y una de las medidas de Piñera, fue que el Estado pagará, con nuestro dinero, parte de esos medicamentos a las farmacias para que nos salga algo más barato. Es muy injusto, al gran empresario no se le exige nada y pagan mucho menos impuestos que nosotros.

Felipe: Ha sido una suma de muchos abusos. Por muchos años los chilenos y chilenas hemos vivido escuchando como somos un ejemplo de éxito económico en América latina, sin embargo, se traduce en una enorme desigualdad social y económica. Hemos visto como las empresas transnacionales que vienen a enriquecerse a nuestro país han devastado nuestra flora y fauna. Hemos sido gobernados por una clase política que prácticamente no ha cambiado en 20 años, son los mismos nombres, los mismos partidos que nos llevan a votar en las elecciones por “el menos malo”.

Estos últimos años hemos atestiguado una serie de escándalos de corrupción que incluyen a políticos, empresarios o militares. El alza en el precio de los pasajes fue solo la gota que rebasó el vaso tras 30 años de abusos. Hoy el caos es para la sociedad chilena, un ajuste de cuentas con la élite política y corporativa del país.

Felipe Carvajal, arqueólogo de 24 años

Rolando: Se debe al cansancio del pueblo a tanta injusticia y a las herencias de la dictadura, que hasta el día de hoy, nos repercuten inmensamente. A pesar de que todo comenzó por el alza en el pasaje del metro, ese fue el puntapié inicial que encendió la mecha del pueblo, que estalló y sigue quemando día a día su rabia contra un gobierno incapaz de dar soluciones concretas sobre las demandas que se plantean.

Policías y militares en las calles y Estado de excepción. ¿Había motivos para realizar ese despliegue?

Dafna: Absolutamente, no. Un día, fuera de mi casa, aparte de los disparos y bombas lacrimógenas, había cuatro tanques militares. No había incendios, ni barricadas, ni saqueos al supermercado, sólo vecinos golpeando las ollas con las cucharas. Pero en los supermercados, las Fuerzas Armadas han brillado por su ausencia. Y han sido los vecinos quienes se han turnado para que el supermercado no fuera saqueado e incendiado. En gran parte, por miedo a que el fuego pasara a las casas. Y supuestamente, la guerra que tiene Piñera, es contra delincuentes que saquean los supermercados. Pero lo que no ha dicho Piñera ni ninguno de sus ministros, es que quienes saquean supermercados son ciudadanos que han sufrido violencia de forma sostenida, a los que el Estado históricamente les ha dado la espalda. Son personas que no tienen nada que perder. En general la represión ha sido contra manifestantes pacíficos y el despliegue militar, no tenía razón de ser.

Lamentablemente, este discurso de la lucha contra la delincuencia, es avalado por los medios de comunicación que en su mayoría, pertenecen a grandes empresarios.

"Es una violencia desmedida que no se justifica. El gobierno no escucha al pueblo, ¿y qué hace?, lo reprime"

Felipe: Bajo ningún motivo. Tanto policías como militares han incurrido en graves faltas y violaciones sistemáticas a los derechos humanos. La represión ha sido brutal y las personas han sido víctimas de tortura, violaciones y violencia desmedida que ha terminado con muchos fallecidos.

Rolando: En absoluto. Era impactante ver como las fuerzas armadas atacaban con balas y bombas lacrimógenas a las personas cuyas armas eran ollas y cucharas. Es una violencia desmedida que no se justifica. El gobierno no escucha al pueblo, ¿y qué hace?, lo reprime, envía militares y policía a las calles a dispersar las manifestaciones. El mismo presidente declaró que se estaba “en guerra contra un enemigo poderoso”, declaración de un nivel de violencia inconcebible. Y aún más, la represión policial no se ha quedado solo en disgregar la marcha o la manifestación. Se ha vuelto a torturar y matar gente, como en dictadura, que es lo más grave de todo.

La vulneración de los DDHH ha sido el pan de cada día y la televisión no dice nada sobre eso. Por ejemplo, hay denuncias de mujeres violadas por militares y policías pero no se habla en los medios. Hay una invisibilización de dichas prácticas y una victimización de las fuerzas armadas, algo que definitivamente no cuaja en esa situación.

Rolando González, arqueólogo de 26 años nos ofrece su visión sobre lo que sucede en Chile

El presidente ha remodelado su gabinete tras las protestas, ha dicho que "ha escuchado a la calle". ¿Es parte de la solución?

Dafna: No. Fue una burla y evidencia que no quiere escuchar o no entiende las demandas ciudadanas. Dejó a la ministra de transporte que frente a las protestas iniciales por el alza del pasaje del metro, amenazó a los estudiantes con quitarles los descuentos en el transporte y dijo que el alza no era para ellos, si no para sus padres. Sigue el ministro de Salud, que quitó presupuesto a la salud pública dejándola en un estado precario. Dejó a la ministra de educación que en septiembre fue acusada constitucionalmente y ha tenido serios conflictos con los profesores de la educación pública, que hicieron huelga por las medidas perjudiciales para la educación y los profesores.

El ministro de Bienes Nacionales pasaba a Ministro del interior, pero por dichos contra los DDHH, asumió la Secretaria General de la Presidencia. Al Ministerio de Bienes Nacionales, llegó un homófobo declarado, con deudas y problemas con los Servicios de Impuestos. El nuevo gabinete es más de lo mismo; gente que vela por los intereses de unos pocos y una clase política relacionada con la élite.

Felipe: Este cambio de gabinete ha sido casi una burla, vemos que algunos de los nombres más criticados solo han cambiado de ministerio y otros, ni siquiera se han movido. Esta medida, junto a otras tomadas desde el gobierno, no responden a lo que hoy pide el pueblo chileno; reformas estructurales que pongan fin a un sistema cuyo origen nace de una dictadura que terminó hace 30 años, cualquier otra cosa solo es una forma de maquillar el problema.

Rolando: El cambio de gabinete parece una burla en función de todo lo que se reclama y no soluciona nada. Es inaceptable que sigan en sus funciones tres de los ministros más cuestionados (Transporte, Educación, y Salud), ámbitos de las principales demandas de la ciudadanía. Al parecer, Piñera nada ha escuchado de lo que gritamos en las calles, el cambio de gabinete no sirve cuando el problema sustancial es el sistema en el que estamos inmerso y las nulas intenciones de cambiarlo.

Los enfrentamientos entre manifestantes, encapuchados y policías se extienden ya por más de tres semanas. Así mismo, se han producido actos vandálicos y saqueos que han conseguido dividir a la opinión pública, según muchos, gracias a la información manipulada de los medios de comunicación / Camila Valenzuela

¿Es necesario cambiar la Constitución?

Dafna: Absolutamente, creo que para lograr cambios profundos legislativos, destinados a velar por el bienestar de la sociedad, tienen que haber cambios constitucionales. No puede ser que nuestro sistema de elección de congresistas no sea democrático, donde los diputados y senadores no necesariamente salen electos por votos populares. Ni que tengamos la misma constitución realizada en dictadura.

Felipe: Definitivamente. Esta constitución fue impuesta durante la dictadura militar, sin ninguna posibilidad de participación popular, de manera que no cuenta con ninguna legitimidad democrática. Consagró un sistema que no representa a la sociedad chilena y solo beneficia a un determinado sector de ella. Considero necesario y urgente la realización de una asamblea constituyente que contemple la participación de la sociedad civil, que sea representativa y participativa.

"La Constitución heredada de la dictadura tiene grandes falencias, como la privatización de la salud, las pensiones o la educación"

Rolando: Absolutamente. Una de las demandas que se escuchan y comparto, es la idea de una asamblea constituyente. Es importante construir una constitución donde los agentes sociales y los ciudadanos tengan la oportunidad de elegir y opinar sobre las leyes que los gobiernen. La constitución heredada de la dictadura tiene grandes falencias, como por ejemplo, la privatización de derechos fundamentales como la salud, las pensiones o la educación, resguardando el privilegio de los que más riqueza tienen en Chile. Es necesario un cambio, de raíz, vinculante y sobre todo, genuino.

La situación es muy convulsa y los actos vandálicos se pueden volver en contra del movimiento.

Dafna: Efectivamente hay actos delictuales, pero son ínfimos respecto a los millones de chilenos que se han manifestado de forma pacífica. Lo que está pasando, ha sacado lo mejor y lo peor de la gente; por una parte tienes personas que se aprovechan de la situación para saquear o causar daños, y a nuestras FFAA que han herido a sus propios compatriotas. Ambos casos, son el resultado de la falta de educación y conciencia cívica, desigualdad social y violencia estatal histórica por más de 30 años. No hay que quedarse solo con el actuar, si no ver los problemas de fondo en ese actuar.

Por otro lado he visto la solidaridad ciudadana, como en las marchas hay ollas comunes, gente repartiendo limones o mascarillas para las lacrimógenas, gente que antes nunca se había manifestado por nada y ahora sale de sus casas para luchar por la igualdad de condiciones o gente que lleva a otros en sus autos.

Desde hace más de tres semanas, barricadas, manifestaciones y protestas se han convertido en parte del "paisaje urbano"

de la capital chilena / Camila Valenzuela

Felipe: Me parece que los medios de comunicación han tenido mucho que ver en cómo se ha entendido esta situación, ha habido un intento por segregar este movimiento entre quienes se manifiestan pacíficamente y quienes lo hacen de manera violenta. Es a través de esta criminalización que el gobierno ha justificado el uso desmedido de la fuerza por policías y militares, el presidente ha dicho que se encuentra en guerra contra un enemigo organizado, algo que no se refleja en las calles. Hemos visto incluso como los mismos policías han realizado montajes de actos vandálicos en distintas oportunidades; una práctica que ya han usado anteriormente.

Rolando: Si uno mira la televisión y los medios de comunicación tradicionales, lo que más se muestra son las situaciones de “vandalismo” vividas en los últimos días. Al punto de transmitir saqueos de supermercados en vivo por algunos noticieros. Lo curioso, es la casi nula acción de los policías. Es más, si nos fijamos en la evidencia material de esos lugares post evento, no aparecen restos de casquillos de balas ni bombas lacrimógenas para dispersar a los saqueadores. Curioso, ¿no?

Estos actos responden al descontento generalizado, y a la noción de la gente de que son esos lugares los que sistemáticamente nos roban mediante sus colusiones (connivencia) y precios sobre inflados. Desde mi punto de vista, es una manera más de manifestarse.

¿Cómo veis el futuro, qué cambios debe haber para que la sociedad se apacigüe?

Dafna: Me da miedo que las estrategias del gobierno nos cansen, donde se incluye la violencia de las FFAA y la manipulación de los medios.

Y son muchas las medidas a tomar. Una de las primeras es cambiar el sistema de AFP y brindar más medios a los ámbitos públicos de salud y educación. Podrían ser medidas útiles para “apaciguar” a los chilenos. Y cambiar nuestra constitución, crear algo nuevo desde las bases, en pos de una sociedad más justa, donde las personas con menos oportunidades no queden fuera del sistema. Y los índices de depresión y suicidio que hay entre los adultos mayores por la precarización sistemática de sus derechos, se reduzcan a cero. Solo espero que no nos volvamos a dormir. Y que tanto dolor, muertes, desaparecidos, heridos y ojos perdidos, no hayan sido en vano.

Pero tenemos un problema de base sin liderazgos políticos creíbles dentro de la oposición.

"Espero que todo esto que hemos vivido y resistido sirva de algo finalmente, y de ahí la necesidad de no bajar los brazos ni las cacerolas aun"

Felipe: En primer lugar, el presidente debe responder por todas los asesinatos y violaciones a los derechos humanos que han sufrido las personas por culpa del actuar del gobierno y las fuerzas armadas. El siguiente paso debe ser la realización de una asamblea constituyente que cuente con las condiciones mínimas exigidas por el pueblo. Teniendo esto como base, se podrá avanzar en el resto de las exigencias que tiene hoy la ciudadanía, como el fin de las AFP, el establecimiento de un sueldo digno mínimo y la gratuidad en la educación.

Rolando: Yo veo el futuro con esperanza o quiero creerlo al menos. Espero que todo esto que hemos vivido y resistido sirva de algo finalmente, y de ahí la necesidad de no bajar los brazos ni las cacerolas aun. Espero que se den cambios trascendentales en los aspectos más relevantes, como pensiones dignas, aumentar el sueldo mínimo, educación pública gratuita y de calidad o mejoras en la salud pública. Y ojalá poder avanzar hacia una nueva constitución en la que todos podamos participar o


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