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  • Maskao Cádiz/L.G.

El Puerto


Fue conocida como la ciudad de los cien palacios en épocas de esplendor. En la actualidad se debate entre el abolengo de su historia y la tozuda realidad donde el 23,4% de sus 88.364 habitantes, se encuentra en paro. Es el quinto municipio más poblado de la provincia y está situado en la ribera y desembocadura del río Guadalete que nace en la sierra de Grazalema. Por Maskao Cádiz / L.G.

Detallar todas las maravillas de El Puerto de Santa María, nos llevaría a llenar un número entero de la revista. En este reportaje os pondremos en la pista de su historia, de las cosas que se pueden ver y disfrutar en esta ciudad que ha crecido entre bodegas.

Vamos a los comienzos, a los primeros vestigios de asentamiento en la zona y que pertenecen al Paleolítico Inferior, como atestigua el yacimiento de “El Aculadero”. En “Las Arenas” existe otro yacimiento del Mesolítico y, junto a la torre medieval de Doña Blanca, un poblado fenicio de finales del SIX comienzos del SVIII, hasta finales del siglo II antes de nuestra era. Se hallaron restos de murallas, necrópolis y viviendas, era uno de los puntos clave en las rutas comerciales.

"El Puerto comenzó a ser una villa en época imperial romana, coincidiendo con

la construcción del canal del Guadalete"

Algunas hipótesis creen que la primera Gadir, como núcleo urbano o centro de negocios, se construyó en lo que hoy es el Castillo de Doña Blanca, dejando lo que hoy es Cádiz y en sus inicios, como recinto sagrado.

Lo que hoy es El Puerto de Santa María, comenzó a ser una villa en época imperial romana. Este crecimiento, coincidió con la construcción del canal de desembocadura del Guadalete, obra del Patricio Gaditano, Lucio Cornelio Balbo el Menor, hacia el año 19 antes de nuestra época. Se creó también el Cardum (calle larga) paralela al río y perpendicular a la Via Augusta, que entraba en la ciudad por el puente sobre el canal del Guadalete, cerca de la actual plaza de la Herrería. En este punto se encontraba la Vía Augusta en Ad Portus, donde el viario seguía hacia Asta Regia (Actual Mesas de Asta en Jerez).

Plaza de la Herrería, punto neurálgico en el pasado con la Via Augusta y hoy punto de encuentro / Jaime Becerra

En el año 711 los musulmanes vencieron al ejército visigodo en la batalla de Guadalete, lo que supuso la entrada de los árabes en la península. Entonces, la ciudad se anexó al territorio musulmán bajo el nombre de Amaría Alcanter, Alcanate o Alcanatif, que significaba Puerto de las Salinas, Arco o Puente. Solo era una alquería (comunidad rural en las inmediaciones de la Medina) dependiente de la vecina Šeriš, la actual Jerez de la Frontera.

Conquista Castellana

En 1260, Alfonso X el Sabio conquistó la ciudad a los musulmanes y le cambió el nombre árabe por el de Santa María del Puerto. El monarca organizó el reparto de las tierras y en 1281 otorgó la Carta Puebla con el nombre de Gran Puerto de Santa María a la villa y formando parte de la Corona de Castilla, como territorio del Reino de Sevilla. A partir de aquí, compra y venta del territorio. En 1284 Sancho IV se lo vendió a Benedetto Zaccaría, al que Guzmán el Bueno compró la mitad en 1295 o 1299. En 1306 esta mitad fue la dote por Leonor de Guzmán, nieta de Guzmán el Bueno, en su matrimonio con Luis de la Cerda. En 1357 se unificó el municipio bajo el mismo señorío y en 1369, Bernardo de Foix recibió el condado de Medinaceli, origen de la casa nobiliaria.

"Juan de la Cosa, piloto de Colón en 1492, fecha en el año 1500 en El Puerto, el primer mapa que incluye América"

Edad Moderna

Cristóbal Colón, entre 1483 y 1486 (algunos apuntan al periodo 1490-91), se alojó en El Puerto a la espera de recibir aportación para emprender el viaje a "Las Indias". Y repitió en 1493, preparando el segundo viaje al Nuevo Mundo. Aquí se pertrechó la carabela Santa María, propiedad de Juan de la Cosa, que fue piloto de Colón en 1492 y que en 1500, en El Puerto de Santa María, fecha el primer mapa que incluye América.

El primer mapa que representa a América, realizado por el piloto y cartógrafo Juan de la Cosa en 1500 en El Puerto de Santa María.

Juan de la Cosa fue piloto de Colón en 1492

El "Descubrimiento de América" fue un hito de importantes cambios en el comercio y en otros aspectos principales de la vida de entonces, estos cambios se hicieron más palpables en las ciudades que estuvieron implicadas en el acontecimiento, como es el caso de El Puerto de Santa María.

A principios del SXVI, las calles de la ciudad bullen con comerciantes que vienen del Nuevo Mundo, el Puerto de Santa María es uno de los primeros lugares en donde se pueden ver y comprar los productos de ultramar. Sus astilleros, instituciones de comercio, formación de marineros y navegantes, la situó por delante de la mayoría de ciudades portuarias.

SIGLOS XVI y XVII

A mediados del siglo XVII, el Puerto reemplaza a Sanlúcar como sede de la Capitanía General de la Mar Océana y los acontecimientos políticos y bélicos del Atlántico se notan de forma directa en la ciudad. El comercio configuró la urbe como residencia de comerciantes (Cargadores de Indias), que construyeron lujosas viviendas, Casas-Palacios, diversos edificios civiles y religiosos de los que aún podemos disfrutar en su mayoría.

"El primero de los Borbones, pone de moda veranear en la ciudad"

El Puerto de Santa María es conocido como La Ciudad de los Cien Palacios, aunque el paso del tiempo y la dejadez, han provocado que muchos de estos edificios hayan quedado prácticamente en la ruina. Durante los SXVI y XVII, El Puerto es invernadero y base de las Galeras Reales, otorgándole cierto protagonismo en la preparación de importantes expediciones navales.

Siglo XVIII

Con Felipe V proclamado rey, la ciudad es incorporada a la Corona el 31 de mayo de 1729 y la Corte se traslada a veranear aquí ese año y el siguiente. El primero de los Borbones, pone de moda veranear en la ciudad.

Edad Contemporánea

El siglo de las luces, con una importante actividad mercantil e ilustrados en la ciudad, da paso a los primeros años del SXIX convertida en cuartel general del ejército francés durante la Guerra de la Independencia. Con Fernando VII y en el periodo del trienio liberal (1820-1823), El Puerto es ocupado por tropas francesas con el fin de acabar con la resistencia en Cádiz y rescatar al rey Fernando VII.

Desembarco del rey Fernando VII en El Puerto de Santa María, el 1 de octubre de 1823

Liberado el rey, este desembarca en El Puerto y deroga la Constitución de 1812, imponiendo de esta forma el poder absoluto de la corona. A partir de este momento, los cambios sociopolíticos de cada momento, así como el desarrollo de la industria bodeguera, provocan la expansión de la economía local.

Siglo XX

Tras un fuerte período de recesión por la pérdida de España de las últimas colonias de ultramar, en el siglo XX se optó por nuevas vías para la expansión económica a través del comercio del vino, con prestigiosas bodegas instaladas en la ciudad. Además, se mejoraron las infraestructuras para el turismo, principal fuente de ingresos hasta nuestros días.

Dictadura de Primo de Rivera

En las últimas elecciones antes de 1923, el ayuntamiento queda formado por personas de las clases más acomodadas de la ciudad. Claro ejemplo del desajuste en la política local es la formación del Somatén, una fuerza paramilitar apoyada por Primo de Rivera en toda España, que contó con un apoyo local de carácter simbólico y propagandístico. También apareció la Unión Patriótica, fundada por el dictador con la idea de moderar el dominio de los partidos políticos y la oligarquía, en el caso de El Puerto, en la industria vitivinícola.

Dictadura de Franco

Con la dictadura de Franco, el Penal de El Puerto cobra gran fama al tener entre sus muros presos políticos de relevancia nacional. Aunque el más conocido de los últimos tiempos, fue un delincuente común, el famoso Eleuterio Sánchez, "El Lute".

"La construcción de la Iglesia Mayor Prioral, está documentada desde el año 1486"

Con un poco de su historia, El Puerto se ve y se entiende mejor. Pasear por sus calles nos proporciona una mezcla constante entre antaño y la actualidad. Se pueden ver lo que fueron las casas palacio, muchas de ellas reconvertidas y remodeladas, otras, con severas heridas del tiempo. Como siempre aconsejamos, lo mejor es dejarse llevar por las calles, preguntar, hablar con la gente e ir descubriendo lugares, aquí os sugerimos algunos.

Iglesia Mayor Prioral

Su construcción queda documentada desde el año 1486, coincidiendo con la etapa de apogeo que fomentan los Duques de Medinaceli, promotores de esta obra. La iglesia se construye con piedra arenisca de la sierra de San Cristóbal. En 1493 el templo ya se encontraba abierto al culto, aunque aún tardaría años en concluirse. De esta primera etapa se conserva la fachada de los pies o Del Perdón, de estilo gótico tardío; inacabada o puede que derruida, como otras partes del templo, a raíz del terremoto de 1636. Se inauguró sin terminar, en el año 1671.

Fachada y detalle del interior de la Iglesia Mayor Prioral de El Puerto de Santa María

En el interior de la iglesia hay interesantes obras de arte como el retablo de plata mexicana, en la Capilla del Sagrario y realizado en 1682; el retablo barroco del siglo XVI de la Capilla de la Virgen de los Milagros, de la escuela de Pedro Duque Cornejo; la sillería del Coro y el baldaquino neoclásico levantado en el centro del presbiterio a finales del siglo XVIII, por el arquitecto local, Torcuato Benjumeda.

Castillo de San Marcos

Uno de los sitios a destacar es, sin duda, el icónico castillo de San Marcos. Testigo hierático de la historia y orgullo portuense. Es una fortaleza medieval del siglo XIII y que, en la actualidad, es propiedad de la familia Caballero, bien conocida por sus bodegas. El castillo es ahora la sede institucional de la compañía y su emblema.

Parte del Castillo de San Marcos, visto desde la calle Cañas. La terraza pertenece

a un local decorado con afiches de películas españolas de los años 60.

Un buen sitio para hacer un descanso / Jaime Becerra

El origen del actual castillo es una mezquita que se construyó en el SX. A partir de entonces ha conocido varias reformas en distintas épocas, por lo que el monumento es el reflejo de una mezcla de culturas. Se accede por un arco árabe para llegar a una sala donde se conserva gran parte de la mezquita original. Sustentada sobre columnas romanas del siglo I, en el recinto de la mezquita sorprende un muro de la quibla (muro orientado a la Meca) tras el que se ubica el mihrab (nicho u hornacina).

La conservación de este muro, se debe a que cuando el rey Alfonso X llegó a mediados del siglo XIII, decidió proteger ese muro colocando otro delante de él, de forma que hasta el pasado siglo no fue descubierto gracias a las últimas reformas realizadas. A partir de entonces se convirtió en una iglesia-fortaleza y a partir del siglo XIV empezó a ser conocida como el castillo de San Marcos.

"En la torre del Homenaje, se alojó Colón cuando vino a buscar financiación de los Duques de Medinaceli para sus expediciones"

En la base de la Torre del Homenaje se ubica una capilla del siglo XIII. Y en la habitación que hay en la parte alta de la torre, se alojó Cristobal Colón cuando vino a buscar la financiación de los Duques de Medinaceli para sus expediciones a América. Las circunstancias de la construcción de esta iglesia-fortaleza quedaron reflejadas en las Cantigas de Alfonso X, y mucho más tarde, en 1823, su estado queda minuciosamente descrito en la obra de Fernán Caballero: "Un servilón y un liberalito", novela ambientada en este castillo.

Fundación Rafael Alberti

Uno de los hijos ilustres de la ciudad, es el poeta Rafael Alberti (1902-1999), destacado representante de la Generación del 27, nació y murió en El Puerto de Santa María. Durante la visita al Puerto, se puede conocer la casa donde el poeta vivió durante su infancia y que en la actualidad es uno de los dos edificios de la Fundación Rafael Alberti. Aquí se conservan las donaciones realizadas a la ciudad por el famoso poeta cuando regresó del exilio, en 1979, y otras cuando se creó su fundación en 1994. Se pueden ver pinturas y diversos objetos de Alberti más un gran legado de documentos, libros y su poesía.

Río Guadalete a su paso por El Puerto de Santa María en dirección a la Bahía de Cádiz /Emilio Rodríguez

Patios de las Casas Palacio

Uno de los atractivos más interesantes de visitar El Puerto de Santa María, es poder ver alguno de los patios de las casas palacio que hay en su centro histórico. La gran mayoría son de propiedad privada o pertenecen a comunidades de vecinos, pero hay algunas que albergan establecimientos o instituciones públicas y se pueden visitar. Uno de los destacados es el Palacio de Aranibar, edificio con decoración de elementos clásicos, construido en el año 1660 por unos antiguos cargadores de Indias. En este palacio, en cuyo interior destaca el salón mudéjar, está la oficina de turismo, además de ser sede de eventos. La Casa Palacio de los Leones, del siglo XVIII, construida en estilo barroco en 1790, ahora alberga unos apartamentos turísticos igual que La Casa Palacio Blas de Lezo.

Patio de una Casa Palacio reformada / Jaime Becerra

Existen unas 70 casas palacio en la ciudad con estas características, y la Asociación Cultural de los Patios Portuenses, organiza anualmente, a principios de abril, la Fiesta de los Patios. Unas jornadas en las que es posible visitar una veintena de patios de casas palacio y conocer su historia.

Las calles de la ciudad están llenas de personajes y vida / Jaime Becerra

El Puerto es también gastronomía y bodegas, está lleno de locales, tabernas, restaurantes y bares que despliegan una amplia oferta al visitante y a los diferentes bolsillos. Muy conocidos son los mariscos de Romerijo, las tapitas del bar "Er Beti" o el renombre que le ha dado Ángel León, Chef jerezano, que ha abierto en el Puerto su restaurante Aponiente y La taberna del chef del Mar.

Pero el Puerto de Santa María es, sobre todo, un lugar donde todos los que lo visitan, encuentran un poco de su propia historia o


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