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  • Maskao / Javier BM

El patrimonio despreciado


Hablar de la historia de Cádiz, nos lleva a evocar, casi siempre, épocas fenicias y romanas como cuño principal de

la ciudad. Pocas veces se saca a relucir su etapa musulmana, cuando su nombre era Yazirat-Qadis, una floreciente urbe andalusí.

Los restos hallados en la calle Barrocal, en el solar donde se construye un edificio de viviendas, se encontraban tapados

el pasado sábado 2 de febrero. / Jaime Becerra

A finales de noviembre pasado, saltaba la noticia. En un solar donde se realizan las obras para la construcción de un edificio de viviendas, en la calle Barrocal del casco histórico de Cádiz, se producía un hallazgo, una construcción medieval con cinco estancias que apuntan a ser de origen almohade. Además, ha aparecido cerámica de época medieval, tanto cristiana como musulmana. El descubrimiento saca a la luz vestigios de una época que asoman

a cuentagotas y que sitúa por primera vez en esta zona del arrabal, los restos de una edificación almohade.

Todos estos hallazgos, nos van dibujando una historia más completa

de Yazirat-Qadis

Hasta ahora, había aparecido material medieval junto a Candelaria, calle Santiago, Doctor Dacarrete y los restos del acceso de la puerta del Arco de la Rosa, en el barrio del Pópulo, donde se sitúa el Cádiz medieval por excelencia.

En 2012, aparecieron en la calle Obispo José María Rancés, cimentaciones de época almohade y enseres domésticos, entre ellos, una vasija, piedras de molino y abundante cerámica. A todos estos hay que sumar otros cuatro yacimientos repartidos por el barrio del Pópulo: restos de muralla musulmana, una torre minarete en la calle San Juan de Dios, material cerámico en la Casa del Almirante y estructuras de edificaciones domésticas sobre las gradas del Teatro Romano. Y en el barrio de Santa María, un enterramiento como límite del casco urbano. Todos estos hallazgos, más las crónicas, libros y estudios de temática islámica, nos van dibujado una historia más completa de Yazirat-Qadis.

Cádiz en la Edad Media, es un artículo publicado en la revista RAMPA, de la Universidad de Cádiz, se habla de los trabajos arqueológicos en el antiguo Hospital de San Juan de Dios. En él se explica que la muralla medieval asociada a Alfonso X, se asienta sobre la muralla musulmana de finales del SXI y principios del XII, con lo cual el

rey cristiano no hizo más que terminar de repararla. Del mismo modo, los estudios sitúan a la mezquita mayor en lo que hoy es Santa Cruz, debido a su orientación hacia La Meca y una torre campanario que hace pensar en un minarete. Este breve catálogo de restos medievales, se completa con las tres puertas del Pópulo, un cementerio

que presumiblemente estaba en Santa María y el arrabal, donde existió un edificio cuya funcionalidad aún se desconoce.

Pisando la historia

El pasado 30 de enero, según información del Diario de Cádiz, los vecinos de Cádiz Centro denunciaron que esa mañana, los operarios de la constructora que trabajan en la calle Barrocal 9-11, estaban desmontando los restos almohades hallados hace algunas semanas en el solar donde se realiza la construcción de un edificio de viviendas. A su vez, los vecinos denunciaron que no han recibido respuesta desde la delegación territorial de Cultura al escrito que solicitaba la paralización de las obras.

Varios colectivos unieron sus fuerzas y convocaron una marcha pacífica en defensa del Patrimonio de Cádiz

La Junta de Andalucía ha puesto el asunto en manos de la consejería de Cultura. Y desde el Ayuntamiento de Cádiz se ha lamentado que los restos arqueológicos de la época musulmana hayan sido “desmontados y tapados totalmente” sin que la Junta haya emitido el informe sobre la importancia del hallazgo. Debido a que la "pelota" va de un lado para otro -como casi siempre sucede con las administraciones-, el pueblo de Cádiz decidió tomar cartas en el asunto para hacer más visible el problema.

La marcha- denuncia, en la calle Barrocal, donde se han encontrado los restos arqueológicos.

Jaime Becerra

Varios colectivos unieron sus fuerzas y convocaron una marcha pacífica en defensa del Patrimonio de Cádiz, el pasado día sábado 2 de febrero. Invitaron a participar en una Ruta del Patrimonio Abandonado que comenzó en la Plaza Fray Félix para continuar por la Casa del Obispo, Patio del Obispo Estopiñán, Campo del Sur (Teatro Romano), Arco de los Blanco, Plaza San Martín (Casa del Almirante), Arco de la Rosa, calle Barrocal y Plaza de la Catedral.

Los colectivos que promovieron esta marcha fueron: Asociación de Empresas Turísticas de Cádiz, Difusión

e Investigación Patrimonio Cultural Cádiz, ADIP, Cádiz Ilustrada, Amigos del Monasterio Santa María de Cádiz, Ateneo Literario Artístico y Científico de Cádiz, Horeca, Plan C, Cádiz Centro Comercial Abierto y Vecinos

de Cádiz.

Imágenes ampliables

Arriba La Plaza Fray Félix fue el punto de partida de la marcha. Representantes de los diversos colectivos hicieron pequeñas alocuciones para explicar los motivos de la “protesta”. Parada y explicaciones en la Casa del Obispo, junto al Campo del Sur.

Abajo Junto al Arco de los Blanco. / Jaime Becerra

Una denuncia certera

Animarte Cádiz es una empresa que se dedica a enseñar, a través de visitas interpretadas o teatralizadas, el patrimonio y lugares emblemáticos de la ciudad. Ellos también se han sumado a la denuncia sobre el desprecio

al Patrimonio y han publicado un texto divulgativo, tan certero como clarito que publicamos a continuación. Entendemos que es una forma muy didáctica de explicar y entender la problemática y sus consecuencias en

una ciudad que crece al amparo del turismo y sus visitantes.

Restos de muro tapados en el yacimiento de Barrocal. / Jaime Becerra

“Como empresa que trabaja interpretando el patrimonio para las personas, necesitamos decir que bajo nuestro punto de vista, lo que se está haciendo en el yacimiento de Barrocal, es un desastre. Llevamos veinte años contando la historia de Cádiz. Veinte años construyendo un relato, un guion, un cuento, a partir del puzle que

es la historia de esta ciudad.

Contar una historia de 3.000 años no es fácil. Por un lado la extensión del “temario” hace que sea complicado sintetizarlo en una ruta de una o dos horas y, por el otro, te ves obligado a saltar los huecos que han dejado las piezas que le faltan al puzle, apoyándote en justificaciones o teorías más o menos inconsistentes que debilitan el relato. Como esa que dice que en la edad media Cádiz era una aldea de pescadores que prácticamente vivían entre las ruinas de Gades o que la ciudad de entonces se extendía únicamente por el Pópulo y sus famosos arrabales. Pues bien, acaba de aparecer una pieza del puzle. Una importante que nos obliga a replantearnos algunas de esas teorías y vamos nosotros, los gaditanos del SXXI, y la volvemos a esconder. Eso con suerte, porque a lo mejor se descontextualiza y se pone en una rotonda de la Zona Franca.

"Lo que se hace con el patrimonio en cada época, dice mucho de nosotros

y de nuestra época"

Desde nuestra humilde experiencia, no hay mejor forma de entender el valor y el significado del patrimonio que visitándolo in situ. Y más si, como es el caso, es una pieza única que hace replantearse muchas partes del relato oficialmente aceptado. Por cierto, lo que se hace con el patrimonio en cada época, también dice mucho de nosotros y de nuestra época.

Si lo enterramos, la gente que trabaje en Animarte dentro de 200 años, explicará el significado y la importancia de esos restos almohades y dirá: ‘aunque sabemos que el eslabón perdido para entender mejor la edad media gaditana está ahí, los restos no pueden verse porque los gaditanos del SXXI, aunque conocían su importancia, no fueron capaces de encontrar la forma de conservarlos in situ y a la vista. Y eso que en el SXXI ya existía una creciente sensibilidad hacia el patrimonio, se había demostrado su potencial como factor generador de riqueza y en muchos lugares del entorno se habían adoptado soluciones perfectamente importables...’.

Estado del yacimiento, tapado, el pasado sábado, 2 de febrero.

Jaime Becerra

Cuando nosotros contamos, bajo la estatua de Moret, la historia del derribo de las murallas en 1906, lo que más llama la atención al público es ver, porque la muralla no se ve, como aquello que hoy en día sería un atentado al patrimonio, fue para los gaditanos de hace 100 años motivo de fiesta y celebración. Pero entonces no había esta sensibilidad ni esta oportunidad. Por eso ahora tiene más delito. Estamos prevaricando espacio-temporalmente hablando. Aparte de perdiendo una oportunidad de oro y admitiendo ser parte de la paradoja de que unos apartamentos turísticos que se construyen aprovechando el tirón turístico de Cádiz, acaben enterrando aquello

en lo que se ha basado y ha de basarse ese tirón”.

Los asistentes de la marcha pacífica, en el Arco de la Rosa

y atendiendo a explicaciones históricas sobre

la importancia del patrimonio. / Jaime Becerra

Marcha divulgativa

El sábado 2 de febrero la mañana era fría, todavía contábamos con la visita de Helena y su temporal. A las 12:00 de la mañana se juntaron casi 200 personas en la Plaza Fray Félix para iniciar la marcha - denuncia sobre el desprecio al Patrimonio en la ciudad de Cádiz, y con principal acento, en los recientes restos almohades hallados en la calle Barrocal. La ruta transcurrió durante dos horas más o menos y distintas personas, en nombre de los diferentes colectivos convocantes, fueron explicando, paso a paso, las demandas y propuestas para rescatar y conservar todos los restos arqueológicos que ahora están descuidados. Al mismo tiempo, indicaban en cada punto del recorrido, la importancia e historia de los tesoros que están escondidos, en semi abandono o postergados por otros intereses.

Y aunque la marcha fue un éxito, es urgente que la gente de Cádiz tome conciencia sobre estos asuntos y salga a defender esos tesoros que, de una u otra forma, redundarán en el bien común de una ciudad que vive del turismo y de su pasado o

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