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  • Jaime Becerra

East Side Gallery


Es considerada como la mayor galería de arte al aire libre del mundo, se extiende a lo largo de 1.316 metros sobre los restos del muro de Berlín o muro de la vergüenza, en un tramo que no fue derribado para dejarlo como recuerdo, denuncia y aprendizaje de lo que nunca debió ser.

Una turista con coreografía incluida para su vídeo de vacaciones / Jaime Becerra

La East Side Gallery es una sección del muro de Berlín que se mantuvo en pie con la idea de dejarlo para su finalidad actual, un gran lienzo donde distintos artistas expresaran ideas y conceptos relacionados con el muro y la guerra fría. Está situada cerca del centro de Berlín, a escasos 2,8 Km. de Alexanderplatz, en la calle Mühlenstrasse en el distrito Friedrichshain-Kreuzberg, a lo largo de la rivera del río Spree.

La galería presenta 103 murales pintados por artistas de todo el planeta

La galería presenta 103 murales pintados por artistas de todo el planeta, que rinden homenaje a la libertad y a la esperanza por un mundo mejor tras el fin de la guerra fría. Los principales promotores de este proyecto fueron: Bodo Sperling, Barbara Greul Aschanta, Jörg Kubitzki y David Monti que, junto a la Federal Association of Artist BBK y la GDR Association, ambas asociaciones alemanas de artistas, consiguieron poner en marcha la East Side Gallery en febrero de 1990.

Comienzo “oficial” del recorrido por la East Side Gallery, próximo al Oberbaumbrücke

y visitantes a la caza del mejor selfie frente al Muro. / Jaime Becerra

Algunos murales se han convertido en iconos mundiales, como el ‘Bruderkuss’

del artista ruso Dimitri Vrubel

Y ahí sigue hoy como lugar de peregrinación turística que a lo largo de su casi kilómetro y medio, se ha convertido en un plató, un photocall ideal para selfies y postureo muy alejado de la idea original de reflexión sobre los nefastos acontecimientos sucedidos a lo largo de este muro y su macabro simbolismo, cuando el totalitarismo de

la República Democrática Alemana, negaba libertades.

El tono lúdico no es reprochable, no se trata de acudir en procesiones silentes y angustiadas, en absoluto, pero sí llama la atención que el lugar, el muro, la barrera, la en otros tiempos añorada puerta hacia la libertad para muchos, hoy sea un inmenso festival donde, entre otras actividades, cada cien metros los trileros esconden la bolita

a los turistas.

Bruderkuss (beso fraterno) de Dimitri Vrubel, que satiriza la famosa fotografía del beso

entre Leonid Brézhnev y Erich Honecker, captada durante la celebración del 30 aniversario

de la República Democrática Alemana en 1979. / Jaime Becerra

En esta galería podemos ver murales fantásticos, algunos ya convertidos en auténticos iconos como el "Bruderkuss" pintado en 1990 por el artista ruso, Dmitri Vrubel, que satiriza la famosa fotografía del beso entre Leonid Brézhnev

y Erich Honecker, captada durante la celebración del 30 aniversario de la República Democrática Alemana en 1979. También de Vrubel es el mural "Gracias, Andréi Sajárov", dedicado al físico soviético que recibió el Nobel de la paz en 1975, debido a su activismo a favor de los Derechos Humanos. Otro muy conocido es el mural pintado por Gabriel Heimler, que tiene por título: Der Mauerspringer (el saltador de muros). Esta imagen es un símbolo de la libertad que se experimentó con la caída del muro de Berlín. También destacado es el mural de Schamil Gimajew: "Somos un pueblo", una pintura muy colorista y con tintes psicodélicos.

Der Mauerspringer (El saltador de muros) de Gabriel Heimler, un símbolo

de la libertad que se experimentó con la caída del Muro de Berlín. / Jaime Becerra

Tampoco pasa desapercibida la obra de Birgit Kinder, titulada: "Prueba lo demás", donde vemos un coche Trabant (otro símbolo de la RDA) rompiendo el muro, o "Patria", de Günther Schäfer, que simboliza la unificación alemana

y valores como la unión entre razas y la paz en el mundo. Destaca también el trabajo e historia de Thierry Noir, el primer artista callejero que pintó en el Muro de Berlín cuando todavía era ilegal. Lo hacía de noche y rápido, por eso en todos sus dibujos resaltan el color y los patrones simples. Cuando el Muro cayó, parte de su trabajo quedó destruido, siendo más tarde invitado a pintar sus caras de colores en la East Side Gallery. Pero hay más, son 103 obras de arte que se despliegan a lo largo de esta maravillosa galería y que han luchado contra las inclemencias

del tiempo, el vandalismo de rayajos, grafitis y grabados absurdos e irrespetuosos de los turistas que han querido dejar su impronta.

El programa de restauración de las obras, contó en 2008 con un presupuesto

de 2,2 millones de euros

Restauración

Por esta razón y dentro de los preparativos del vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín, en 2009, se realizó un programa de restauración de los murales y se pidió a los autores que retocaran o volviesen a pintar sus obras. Algunos se negaron porque consideraron que la galería debió haber intervenido antes en su restauración

y prevención frente a la destrucción de las obras originales. Pero no fue el caso del artista ruso Dimitri Vrubel, autor de la obra "Bruderkuss", el beso de Brézhnev y Hoenecker. Sobre un lienzo de pared blanca de tres metros de alto

y cinco de ancho, Vrubel volvió a pintar entre junio y julio de 2009 su propia obra con cierto reparo, como él mismo declaró: "Siento un poco de miedo. Hace casi 20 años sentía una total libertad para dibujar sobre el muro, pero ahora debo reproducir con exactitud algo que se ha convertido en un icono." Además, aclaró lo que quiso expresar con su mural: "Muestra el tú y el yo. Europa y Rusia separadas por una línea y al mismo tiempo juntas", contó también que la imagen refleja su propia experiencia vital: su incapacidad para decidirse entre su ex novia

y su novia de aquella época.

Trileros en el Muro y pintura de Dimitri Vrubel: “Gracias, Andréi Sajárov” / Jaime Becerra

El programa de restauración de las obras de la East Side Gallery, contó en 2008 con un presupuesto de 2,2 millones de euros y el colectivo encargado de la conservación invitó al centenar de artistas a restaurar o repetir las 103 obras expuestas. Las labores comenzaron en noviembre de 2008, pero se suspendieron durante el invierno berlinés debido a las fuertes lluvias y nevadas registradas ese año. A principios de abril de 2009, los artistas regresaron a su trabajo para dejar las pinturas terminadas antes del 9 noviembre de 2009, día en que se celebró

el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín.

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Pintura de Thierry Noir, el primer artista callejero que pintó en el muro de Berlín cuando aún era ilegal hacerlo. Mural con un proverbio africano que dice: "Mucha gente pequeña que en muchos lugares pequeños hace muchas cosas pequeñas, pueden cambiar la cara del mundo." Músico callejero con un instrumento de fontanería en el Muro. Obra de Birgit Kinder, titulada: "Prueba lo demás", donde vemos

un coche Trabant (otro símbolo de la RDA) rompiendo el muro./ Jaime Becerra

El Muro de Berlín

Se inició de forma provisional la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, dividiendo la ciudad con alambres de espino y creando la llamada "Franja de la Muerte", fueron 165 kilómetros entre el tramo que partió la ciudad de Berlín

-45 kilómetros- y el que acordonó todo el sector oeste para aislarlo de la región de Brandeburgo. Acto seguido, se inició la construcción del muro que, en su etapa final, medía más de cinco metros de altura y estaba coronado por un tubo de 40 centímetros de diámetro que impedía aún más la posibilidad de atravesarlo. Según el bloque del Este y la entonces República Democrática Alemana (RDA), era un muro para proteger a su población de conspiraciones fascistas que querían evitar la voluntad popular de construir un Estado socialista en Alemania del Este, pero medios de comunicación y gran parte de la opinión pública occidental, lo bautizaron como: "El muro de la vergüenza."

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Fragmento de “La Burlinica” de Stephan Cacciatore, inspirado en el Guernica de Picasso. Visitante pasando delante de una pintura ya muy deteriorada. Turistas americanas posan delante de la obra “Tolerance” de Mary Mackey, el único artista estadounidense que tiene obra expuesta en

la East Side Gallery / Jaime Becerra

No hay un número exacto de personas fallecidas al intentar traspasar esta frontera infame. La Fiscalía de Berlín habla de más de 200 muertes y el Centro de Estudios Históricos de Potsdam, estima en 125 la cifra total.

El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves 9 al viernes 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción. Hoy, 29 años después de su caída, la East Side Gallery se ha convertido en un símbolo mundial donde el arte denuncia, otra vez, los horrores del totalitarismo y nos invita a buscar las fórmulas para construir un mundo mejor, más justo, en paz, con respeto, integración y diálogo. /

Amplio reportaje fotográfico en esta galería - toca en la foto para ampliar

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