top of page
  • Maskao

Sintra, escapada obligada


Está enclavada a los pies de la Sierra de Sintra, es el municipio de la Lisboa metropolitana, con mayor superficie de áreas protegidas. Es una villa donde la cultura y la mística se dan cita cada día.

Otra vez parece que el día no va a acompañar, pero bueno, mientras solo sea lluvia. La cuestión es que salimos del hotel rumbo a Sintra, que está al lado de Lisboa y merece la pena visitarla. Cogemos el tren en la Estación de Rossio, suelen salir cada 30 minutos y el viaje tarda poco más de media hora. Entre que miras un poco por ahí, otro poco por aquí y te fijas en un par de personas, ya hemos llegado y, lo mejor, ha escampado.

La estación de Sintra está a las afueras de la villa, pero ir dando un paseo es muy agradable y en quince minutos estás en el centro, en medio de unas casas de colores y un edificio flipante que es el Palacio de Sintra, con dos pedazos de chimeneas que lo hacen inconfundible.

Sintra tiene más de 33.000 habitantes y la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 19 de diciembre de 1995. Su patrimonio arquitectónico combina los estilos morisco, gótico, mudéjar, manuelino, barroco e italianizante, un paisaje cultural que representa "un ejemplo único de la ocupación cultural de un lugar específico que ha sabido conservar su integridad esencial como representación de diversas culturas sucesivas".

En Sintra hay varias líneas de microbuses que recorren los diferentes Palacios, casas fantásticas o conventos, entre los que destacan: Castelo dos Mouros, Palacio da Pena, Palacio Nacional de Sintra o Palacio da Vila, Palacio da Regaleira o Quinta da Regaleira, Palacio de Seteais, Palacio de Monserrate, Convento dos Capuchos, Palacio de Queluz, etc.

Las casas van trepando por la montaña.

Vistas desde la plaza junto al Palacio de Sintra.

Sintra estuvo habitada desde el siglo II de nuestra era, era parte de los territorios de la ciudad romana de Olissipo (con estatuto de Municipio Romano). En el año 713 comenzó el período musulmán, cuando Sintra pasó a depender de Lisboa y se desarrolló el centro histórico de la villa. Algunos textos de la época la señalan como el centro urbano más importante de la zona después de Lisboa. Alfonso I de Portugal venció a la Taifa de Badajoz en 1147 y conquistó Sintra para el cristianismo, otorgándole el título de municipio el 9 de enero de 1154. Durante el reinado de Juan I, entre 1385 y 1433, se instalaron conventos, monasterios y órdenes militares, se inició la construcción de palacios reales y la villa fue poblada por aristócratas que erigieron suntuosas residencias en la zona.

Y a día de hoy se siguen viendo unas casas preciosas. La perspectiva desde la plaza junto al palacio de Sintra, viendo las casas escalando la montaña, de diversos colores y tamaños, es una visión de cuento.

El terremoto de 1755 dejó a la villa de Sintra en el suelo y hubo que reconstruirla

En el siglo XVIII, Sintra fue relegada por la corte en favor de otras ciudades, hasta que el terremoto de 1755 devolvió la atención a la ciudad, quedo derribada y debió ser reconstruida.

Pero no tardarían mucho los viajeros y la aristocracia portuguesa en redescubrir el encanto de la villa de Sintra.

El rey consorte, Fernando II, transformó un monasterio en el Palacio da Pena, que se convirtió en residencia veraniega de la corte. En la segunda mitad del XIX, se instalaron establecimientos de alojamiento para los visitantes, convirtiendo a la ciudad en un centro turístico.

La pequeña villa cuenta con cinco museos y diez galerías de arte

A principios del siglo XX Sintra experimentó una gran urbanización, el turismo se masificaba e incluso hubo que lamentar la destrucción de algunas piezas del patrimonio cultural de la villa, lo que obligó a crear instituciones dedicadas a proteger el patrimonio local. Ahora el municipio cuenta con cinco museos y diez galerías de arte.

Pero en Sintra hay mucho que ver y os explicamos más o menos las cosas principales. Todo lo que incluimos es igualmente interesantes por su antigüedad, su historia, su ubicación o su arquitectura.

Quinta da Regaleira

Puede que la Quinta da Regaleira sea el lugar más místico y cautivador de Sintra. Este palacete construido por un aristócrata portugués está ro- deado de unos impresionantes jardi-nes plagados de rincones secretos y cargados de simbolismo: la relación entre la masonería y el diseño del jardín es tan estrecha, que puede apreciarse en cada pequeño detalle.

Quinta da Regaleira

Palacio Nacional de Sintra

El Palacio Nacional se encuentra en pleno centro de Sintra y es fácilmente reconocible por sus enormes chimeneas blancas de forma cónica. Vale la pena recorrerlo por dentro, posee una excelente muestra de mobiliario y objetos antiguos más algunas de las mejores composiciones de azulejos de Sintra.

Palacio Nacional de Sintra

Palacio da Pena

Inconfundible por su colorida arquitectura, el Palacio da Pena se asienta sobre la colina más alta de Sintra dominando el paisaje. Es uno de los monumentos más famosos de la villa y también uno de los más visitados.

Palacio da Pena / Uwe Aranas

Castelo dos Mouros

Las ruinas de este castillo árabe construido durante el siglo VIII atestiguan el agitado pasado de Sintra

y constituyen uno de los lugares con más historia de la villa. Recorrer el castillo es toda una oportunidad de disfrutar de una gran panorámica de los alrededores.

Castelo dos Mouros / Adam Jones

Palacio de Monserrate

Este pequeño palacio contiene elementos árabes y góticos. Está rodeado por un impresionante jardín lleno de árboles y flores de todos los rincones del mundo. Aunque se encuentra en las afueras de Sintra, es fácil llegar en coche o en autobús desde el centro.

Dicen que Lord Byron después de visitar Sintra, la describió como el lugar con más Encanto de Europa

Pero también hay que perderse por las calles de la villa, con un trazado de lo más divertido, subes cuestas y escaleras con la sonrisa en la boca. Talleres de artistas, pintores y ceramistas, tiendas de ropa, de recuerdos y bares con el nombre de Lord Byron, como agradecimiento y recuerdo al poeta inglés que, según se cuenta y después de visitar Sintra, la describió en una de sus cartas como el lugar con más encanto de Europa.

Y tanto moverse, da hambre. Así es que a degustar la comida de la zona, que turismo se hace también con el paladar. Después de unas cuantas pruebas, hemos encontrado buena comida tradicional y a buen precio.

Arriba, panorámica de una parte de de la villa desde la plaza del Palacio de Sintra

Apeadeiro

Avenida Dr. Miguel Bombarda, 3A

Junto a la estación de tren, es un restaurante familiar, donde se sirve comida típica portuguesa. Las raciones son abundantes y los postres, que son caseros, están buenísimos. Probar el bacalao de la casa, con huevos, patatas y jamón serrano.

Fabrica das Verdadeiras Queijadas da Sapa

Volta do Duche, 12

Es la pastelería más famosa de Sintra, conocida por sus riquísimas queijadas. Un lugar perfecto en pleno centro para desayunar o merendar.

Esculturas en parques, escalinatas y un paso de cebra muy especial (fotos ampliables)

Restaurante O Lavrador

Rua 25 de Abril, 41 (Cabriz)

Se encuentra un poco alejado del centro de Sintra, pero podéis llegar sin problemas. En este restaurante se sirve una de las mejores carnes a la piedra que hemos probado. El bacalao también está estupendo y la atención de la familia que lo lleva es excepcional.

A Tasca do Manel

Largo Dr Virgilio Horta, 5

Una pequeña tasca y buena alternativa para quienes queráis comer bien, rápido y barato en Sintra. Tiene menú del día muy económico y bastante completo con primero, segundo, pan y bebida.

La comida es casera y el personal muy amable.

Próxima a Lisboa, te puedes escapar para visitarla por el día

Al final, lo que parecía iba a ser un día pasado por agua, se ha portado. Hemos estado entre chubascos y claros pero no nos ha impedido el poder disfrutar de esta preciosa villa a 30 kilómetros de Lisboa. Es una visita obligada que pone todas las facilidades para que llegues a ella. Maskao

Más fotos (tocar y ampliar)

PUBLICIDAD

13 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page