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  • Jaime Becerra

Trece años de El teniente Seblon


Paco y Manel son los dueños de El teniente Seblon, un local de referencia en Cádiz.

Paco es de Madrid y Manel de Barcelona. Son pareja y se conocieron en Los Caños de Meca en 2003, dos años después, se plantan en Cádiz para abrir el Seblon.

Interior de la taberna El teniente Seblon

"La entrevista se la haces a Paco, que a él esas cosas se le dan muy bien", me explica Manel mientras acordamos para hacer el reportaje. Y así lo hicimos, Paco nos atendió con agrado y con ganas de contar cosas.

Es ameno, simpático, entretenido y enérgico, lleno de ideas, inquieto y comprometido con varias causas que le ocupan los días.

Nos sentamos en una mesa del bar junto a una ventana a mediodía. El teniente Seblon acaba de abrir y los rayos de sol se cuelan por cristales y puertas, incluso una paloma se ha acercado a ver qué sucedía.

¿Por qué Cádiz, Paco?

Entendimos que era una tierra de oportunidades. Cuando llegamos en 2004, se hablaba del segundo puente, salía la Voz de Cádiz y empezaba a moverse la cosa, veíamos que aquí había mucho por hacer.

Paco, junto a Manel, lleva las riendas de El teniente Seblon

¿Y por qué en hostelería?

Manel tenía algo de experiencia, ha- bía trabajado en eventos para marcas como Chivas. Y yo toda la vida, desde los veinte años. He sido informático, jefe de obra, redactor para una revista musical, gestor de eventos pero además, siempre he trabajado en la hostelería porque me gustaba y me daba unos ingresos extra.

¿Cómo surgió la idea del bar?

El último local que yo tuve en Madrid era una sala de conciertos que se llamaba Salamandra. De ahí ya salí un poquito quemado de la noche, entonces la idea era hacer algo de día. Un amigo nos habló del barrio del Pópulo, que era un barrio que estaba emergiendo. Vimos este local, hablamos con el propietario y nos pareció una buena idea emprender.

¿De dónde sale el nombre?

El teniente Seblon es el personaje de una novela de Jean Genet, que se llama Querelle de Brest. Y me cautivó porque en vez de escribir lo que se supone que debe escribir un capitán en el libro de bitácora, escribiera sus vivencias personales referidas al amor con Querelle, estaba el capitán enamorado del marinero. Y tenía un poco que ver con nosotros y nos pareció interesante el nombre.

“Ni siquiera habría que calificarlo como LGTBI friendly ni como bar de ambiente, simplemente abrir y ser nosotros mismos”

¿Cuándo se inaugura el bar?

El 25 de junio de 2005. Las obras del local fueron un parto, fueron nueve meses y con el boom de la construcción, nadie se quería hacer cargo del proyecto. Al final lo hizo un amigo arquitecto del padre de Manel y yo volví a mi profesión de jefe de obra y a contratar las cuadrillas.

Mesas y terraza en el exterior

¿La idea era enfocarlo como un local LGTBI?

La idea que traíamos nosotros de Madrid y Barcelona, ya llevaba unos años en los que se vivía con mucha libertad y estaba de moda. Y entendíamos, que ni siquiera habría que calificarlo como LGTBI friendly, ni como bar de ambiente. Simplemente abrir y ser nosotros mismos, creo que eso fue un poco la clave del éxito.

¿El bar es reivindicativo?

También hay que reivindicar. Aquí se gestó la celebración visible del Orgullo en Cádiz en el año 2006.

Nos pusimos de acuerdo con otras asociaciones e impulsamos la celebración en la calle. Hubo muy buena

respuesta por parte de los comerciantes y vecinos del Pópulo.

Y en el baño ponemos "aseo sin género". Siempre he entendido los aseos así, es igual, hay lo mismo en el uno

que en el otro.

Decoración con material reutilizado y reciclado

Con tantos años funcionando, por aquí habrá pasado mucha gente.

Aquí ha venido gente de todo tipo; altos cargos de la Junta de Andalucía, la ex alcaldesa de Cádiz, policías nacionales, gente más punki, chicas con sus novias, chicos con sus novios, personas transexuales, es decir, la idea es trabajar con absoluta normalidad, como pretendemos que sea también la sociedad.

La terraza entre las callejuelas del barrio

¿Cómo definirías vuestro bar, cómo lo explicarías?

Yo lo definiría como un espacio de libertad. Y lo que más valoro es el ambiente que se crea, la gente vive una libertad que es muy positiva. Y nos ha costado porque el concepto no se entiende muy bien. Nosotros damos un servicio muy amplio desde por la mañana; damos tapas, para comer todo el día, incluso de madrugada. Los turistas tienen horas de comer diferentes a las nuestras. Ponemos copas y hacemos eventos que son la sal de la vida, si yo estuviera aquí nada más que poniendo de comer y de beber, no sería tan bonito como hacer exposiciones e intervenir en la vida cultural de la ciudad.

¿Cómo se portan los vecinos, se quejan mucho?

Llegó a haber problemas con los vecinos. Según aumentaba la actividad en el barrio, estaban preocupados por sus horas de descanso. Nosotros nos auto regulamos, cerrábamos media hora antes y los comerciantes estábamos pendientes de que se respetara el descanso de los vecinos. Conseguimos apaciguar y hacer entender a mucha gente que se estaba creando empleo y estábamos trabajando por la ciudad.

“La verdad es que las hemos pasado canutas y estamos intentando salir adelante”

Trece años son muchos, ¿cómo habéis llegado hasta aquí?

Pues empobreciéndonos. Honestamente, Manel y yo, como familia que somos, que estamos juntos en este proyecto y juntos en la vida, tenemos muchos meses sin cobrar. Y lo mismo le ocurre a otros locales, siguen aquí a duras penas. Y te cuesta la salud, te cuesta la relación con la familia, te cuesta el dinero. Manel y yo, con amor, hemos tirado para adelante, porque ni te imaginas las que hemos podido pasar, de verte con el corte de luz del local inminente, irte a Eléctrica de Cádiz a pagar corriendo y encontrarte con más hosteleros en la misma situación, los años de crisis han sido terribles. Esta ciudad, que tiene muchas oportunidades, está gestionada muy mal igual que la bahía. Y aquí en Cádiz, la crisis no ha pasado, aquí sigue habiendo un 50% de desempleo. Nosotros no vivimos de los gaditanos, el gaditano no puede permitirse salir a tomar nada como hacía antes de la crisis.

La noche es una auténtica pena, se la han cargado. Hay una visión obtusa de lo que es el ocio y de lo que es un municipio turístico. Aquí la gente se decepciona, llegan las noches de verano y se forma un ambiente espectacular, un volumen de voz aceptable, cerramos a las dos y la gente se tiene que ir a su casa. Gente que ha pagado 1.500 euros por una semana en un apartamento.

Barra del local, mesas e información variada

¿Cómo se puede mejorar eso?

Es cuestión de voluntad de Ayuntamiento y Junta. Que los gestores promocionen el ocio nocturno, como se ha hecho en Lisboa, Londres o Berlín, donde la gente hace escapadas de fin de semana para salir.

Faltan ideas y atractivos. Yo no entiendo como en esta ciudad no hay un barco en la bahía que sea una discoteca. Hay zonas con espacios muertos, como la Punta de San Felipe, con locales cerrados que no los pueden mantener abiertos porque no hay gente. Hay problemas con el transporte, la red de transporte público de la bahía es un desastre. Con lo fácil que es copiar modelos que funcionan y además, lo fácil que es la bahía para comunicarla, porque es un anillo. Mi tía que vive en Rota, no puede venir a cenar aquí porque se tiene que quedar, no hay autobuses para volver a partir de cierta hora.

Hay que hacer un Plan Estratégico de Desarrollo Económico y Turístico que ponga por delante el bienestar de los gaditanos, y se lo he dicho al anterior equipo del Ayuntamiento y a este.

Y también han cambiado los hábitos en la sociedad española, la gente se ha vuelto más sana. Ahora la gente va al gimnasio, toma batidos de proteínas, toma zumos. Nosotros hemos cambiado nuestra oferta también, vendemos zumos de naranja, con alohe vera, biofrutas... Pero por ahora, Cádiz es muy irregular. Salvo la temporada, aquí tú

dependes de los cruceros o de la casualidad. Y eso que este último tiempo está viniendo gente entre semana.

Interior con ilustracions de Phil Wheeler, que expone hasta el 11 de junio

De todos estos años, ¿cuál ha sido el mejor y el peor momento?

Nos ha costado mucho conseguir el ambiente que tenemos, hemos tenido que echar a gente del local porque estaban faltando el respeto, quizá esos son los momentos más malos. Y los problemas económicos, porque la verdad es que las hemos pasado canutas y estamos intentando salir adelante. Y me quedo con muchísimas cosas muy buenas. Aquí por ejemplo ha estado Manolo García, de el último de la fila y Jesús Quintero, y es agradable verles en tu local. Momentos de carnaval impagables. Un cuarteto de viento que actuó aquí con motivo del Doce, fue un momento muy mágico. Quizá es eso lo que nos mantiene vivos. La ilusión por hacer algo es importantísimo. Y lo mejor de aquí es la gente que viene y el ambiente que se consigue.

Esquina exterior de El teniente Seblon, en el barrio de El Pópulo, en Cádiz.

¿El Seblon es ya un referente?

Si, es un sitio singular y el teniente Seblon ya tiene su propia personalidad. Hace años, en París, paramos en una librería de viajes y vimos como en prácticamente todas las guías aparecía el Teniente Seblon y el barrio del Pópulo como una recomendación, eso te llena de orgullo, hemos trabajado mucho por el barrio y por este local. Y desde un principio estamos en la guía Spartacus, la más conocida a nivel mundial. También es verdad que ser un sitio de referencia para el público LGTBI, te lo pone más fácil, la comunidad LGTBI se pasa sus referencias cuando viaja.

Público y estética del Seblon

Trabajamos con todo tipo de público. Hemos tenido tres cambios estéticos en estos trece años, primero fue Zen y con la crisis económica lo pintamos de dorado con el lema: "oro para la crisis", ahora estamos de reciclado, reutilizado y local en la carta.

Fotos ampliables

Paco y diferentes rincones y detalles de la taberna El teniente Seblon

¿Me puedes decir los horarios?

Lunes y martes cerramos al mediodía, el resto estamos abiertos de 13:00 h al cierre por la noche.

¿Por qué la gente debería venir al Teniente Seblon?

Porque se van a encontrar una experiencia. Sobre todo, van a conocer Cádiz, porque además de comida y copas, ofrecemos información turística.

Nuestra carta es de producto local.

Y si viene público LGTBI va a encontrar un punto de acogida, unos amigos y un punto de referencia. El Teniente Seblon es sobre todo un punto de encuentro, con una comunidad de gente diversa.

Fotos ampliables

El premio a la promoción turística de 2008, ¿es un reconocimiento?

Es un reconocimiento, si. A mí me hizo muchísima ilusión, no te puedes hacer la idea de el trabajo que hay detrás, yo tenía pelo, y me quedé sin pelo por el estrés. Pero que te reconozca la ciudad de Cádiz el trabajo que hicimos en el Pópulo, es maravilloso.

Nos despedimos, Paco debe seguir con sus cosas y preparativos del Orgullo, ya vendrán el Festival del vino, la Oktober Fest o el aniversario, que todo a su tiempo y en medio hay otros asuntos que atender también.

Ha sido una charla agradable, espero que os haya gustado.

Jaime Becerra / Maskao

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